Polémica en un bar musical del municipio de Queixans (Cerdanya) por una fiesta multitudinaria con unos 300 asistentes sin ningún tipo de medida de sanitaria en pleno rebrote de coronavirus. En varios vídeos hechos públicos en la red, se puede ver como centenares de jóvenes bailan en el local sin mascarilla y sin mantener la distancia de seguridad.
Las imágenes han indignado por el incumplimiento flagrante de las prohibiciones que afectan a todos los ciudadanos y locales de ocio de Catalunya. Además, la situación no se habría producido sólo un día, sino que hay imágenes grabadas en varias fechas.
Según informa El País, los clientes hicieron caso omiso de las peticiones de los camareros para que se pusieran la mascarilla y pedían en la barra sin mantener la distancia de seguridad con los trabajadores. "Nosotros obligamos a los clientes a entrar con mascarilla y hacemos todo lo posible para adaptarnos a las medidas que van saliendo. Cada noche echamos a gente porque no se comporta", explica al diario Mauro Maqueda, propietario del espacio gastromusical Badiu.
El empresario apela a la "responsabilidad individual" y justifica la masificación con el hecho que "es prácticamente imposible tener a jóvenes de 18 a 25 años sentados, quietos y sin bailar. Al menos aquí hay un mínimo control. Si yo no abro, los grupos se ramifican".
El local ha tenido problemas varias veces esta temporada, según fuentes policiales. Dos patrullas de Mossos se desplazaron al lugar el pasado sábado, pero al llegar el local ya había cerrado, así que se fueron.
El médico Jaume Padrós ha denunciado la situación a través de un tuit donde asegura que las fiestas son reiteradas y reclama una "acción contundente y ejemplificadora" del Govern sobre el local y el empresario por atentado contra la salud pública.