La niña de la Colla Vella de los Xiquets de Valls que este viernes resultó herida en la caída del 4 de 9 sense folre se ha despertado, está consciente y evoluciona favorablemente, según ha informado la colla en nombre de la familia a través de un comunicado. Mia, de 7 años, hacía de acotxadora cuando el castillo cayó y se dio un fuerte golpe en la cabeza, que le ha provocado un traumatismo craneoencefálico grave con fractura craneal con hundimiento y fractura orbitaria. Fue evacuada en helicóptero al hospital Sant Joan de Déu de Barcelona en estado grave, pero estable y allí fue operada de urgencia el mismo viernes. Desde entonces permanece ingresada en la UCI, pero este sábado los médicos la han despertado y ha podido hablar con la familia. La Colla Vella apunta en el comunicado que "los pronósticos actuales son positivos". Sin embargo, el mundo casteller sigue muy pendiente de la evolución de la pequeña y hace un llamamiento a la prudencia, ya que los médicos ya advirtieron que habría que esperar entre 24 y 48 horas para conocer el pronóstico con seguridad. El president del Govern, Salvador Illa, ha trasladado su "reconocimiento" a las colles castelleres participantes en el día y ha querido hacer llegar un "especial cariño" a la Colla Vella.

Joan Ibarra, miembro de la junta de la Coordinadora de Colles Castelleres y casteller de la Cola Vella  había asegurado previamente en el programa Via Lliure de RAC 1 que "llegan noticias positivas", aunque ha insistido en que hay que "ser prudentes y cautos" y respetar “los tempos que marcan los médicos” que le atienden en Sant Joan de Déu. El casteller del grupo de la camisa rosada, que también es padre de niños castellers, ha reconocido que el accidente fue "un choque muy importante para la familia y para la colla" y asegura que no han podido dormir demasiado. "Cuesta mucho dormir cuando pasan estas cosas", ha reconocido Ibarra, sin embargo, ha explicado que lo que les ha reconfortado es la ola de solidaridad del mundo casteller, y que han sentido los valores que identifican a este colectivo. "Las colles castelleres, y es uno de los lemas que tenemos, es que hacemos piña, y ayer hicimos piña todo el mundo casteller. Cuando pasan estas cosas empatizamos mucho unos con otros, nos apoyamos y estamos todos al lado unos de los otros. Sentimos mucho el calor de todo el mundo casteller y de toda Catalunya, que se ha puesto en contacto con nosotros, y eso hace que te sientas reconfortado".

Una festividad marcada por el accidente

La oleada de solidaridad entre los castellers ha sido lo que ha marcado las últimas horas, desde que acabó una festividad de Sant Fèlix después de seis horas que estuvo condicionada por el accidente, aunque los grupos hicieron un gran esfuerzo por olvidar lo que había pasado y sobrepusieron a la más de una hora de paro que lo sucedió y con la desazón y la incertidumbre de si la festividad continuaría o se suspendería. Había mucha preocupación, miedo, nervios hasta que empezaron a llegar buenas noticias del hospital, especialmente para los integrantes de la Cola Vella. El accidente, además, se produjo muy pronto, en la primera ronda, y ya nadie se lo pudo quitar de la cabeza. La mejor señal que todo iba bien fue cuando la colla de Mia, ya pasadas las tres de la tarde, empezó a levantar el segundo castillo, el 3de9 amb folre, en una plaza de Santa Maria completamente en silencio, con el alma en un puño, y que una vez descargado el castillo, premió la Vella con una grandísima ovación. En la tercera ronda descargó el 4de9 con folre y como estallido final, la Vella ja homenajeó a Mia con el pilar de 5 que culminó con la enxaneta mostrando la funda del casco de Mia. La plaza premió el gran esfuerzo que hizo el grupo por sobreponerse a la situación y continuar la diada.

Ejercicio de transparencia

Hacía mucho tiempo que el mundo casteller no vivía una situación como esta, que aunque puede abrir un debate en la sociedad sobre la seguridad que comporta esta actividad, según Ibarra hay que afrontarlo con transparencia. "Este ejercicio de transparencia creo que nos va muy bien. Pueden pasar cosas, y ayer pasó lo que no queremos nunca que pase, y es que una niña se haga daño, pero estamos tomando medidas". El miembro de la Vella dels Xiquets de Valls insiste, como hizo el viernes, en que "los castells son muy seguros" y que los protocolos de seguridad actuales funcionan muy bien. "Somos los primeros conscientes de que la actividad que estamos haciendo no está exenta de riesgo, pero es una actividad extremadamente segura, lo hemos podido demostrar durante más de 200 años que hacemos castillos y hay más de 15.000 personas que hacen castillos", aunque admite que "existe riesgo como en cualquier cosa a la vida que hacemos". El casteller también cree que la espectacularidad de los castillos también influye a la hora de aumentar la sensación de peligrosidad. "Los castillos son visualmente muy espectaculares, y la caída también es muy espectacular. Seguramente eso pasa en fútbol o en bicicleta y no es tant visible como caer", remachó.