El mundo rural ha dicho basta. Una multitudinaria manifestación este viernes por la mañana ha supuesto un grito de auxilio para un sector que se enfrenta a su peor crisis de los últimos 50 años. Campesinos, sindicatos, patronales, entidades, partidos y representantes de ayuntamientos "de las afueras" han colapsado el centro de Lleida para alertar de que los precios reventados del gremio agrícola han conducido a una situación de alerta seria que no garantiza la supervivencia del sector.

Un desfile de más de medio millar de tractores ha cruzado el Puente Viejo de Lleida para reivindicar precios más justos y cambios en las estructuras del sector.

El campesinado lamenta no ser escuchado

En un comunicado de la Unió de Pagesos, piden "unidad de todas las administraciones" para hacer frente a esta crisis. Otras medidas urgentes que ha ido propuesto Unió de Pagesos, y que recordó en la reunión que mantuvo con el ministro de Agricultura, a Luis Planas, el miércoles 12 de febrero en Madrid, son el establecimiento de un Plan de arranque de 10.000 hectáreas para reducir la producción en un 30% en España, y la adecuación de la fiscalidad de cara a la declaración e la renta del 219 para el campesinado que tributa en el sistema de módulos.

Unió de Pagesos, que también ha pedido la celebración de un debate monográfico al Parlamento sobre el sector agrario este año, comparte la necesidad de incrementar significativamente el presupuesto tanto del Ministerio como del Departamento de Agricultura, así como la sensibilización de la opinión pública a través de los medios públicos de la importancia de unos precios justos para el campesinado por su gran contribución en la sostenibilidad del medio, del territorio y del paisaje, y la lucha contra la crisis climática.

Los tractores también han lucido pancartas reivindicativas para alertar de la amenaza de seguir empobreciendo este sector.

Y colectivos no vinculados a la agricultura también han querido dar todo el apoyo a la huerta y la fruta dulce catalana, como el movimiento vecinal de Lleida CONFAVC.

Reivindicaciones económicas

La consellera de Agricultura, Teresa Jordà, espera que con la modificación de la Ley de la cadena alimenticia no se pongan "líneas rojas" para evitar que los agricultores cobren para sus productos menos de lo que les cuesta producirles. Representantes de todas las administraciones han participado en la manifestación en defensa del mundo rural de este viernes en Lleida y han hecho un llamamiento a trabajar conjuntamente para salvar el campesinado, el territorio y el país.

Jordán, que ha asistido este viernes a la manifestación, ha recordado que la crisis del sector es estructural y que en el caso de la fruta dulce el Departamento hizo un plan en el 2007 que se cumplió, pero alerta que la colaboración del Estado, de la Unión Europea y también del consumidor es "imprescindible" para ayudar a la organización del sector. "Se trata de salvar a aquellos que producen nuestros alimentos porque salvando a los campesinos, salvamos el territorio y el país. Lo necesitamos a gritos", ha dicho.

Por su parte, el presidente de la Diputación de Lleida, Joan Talarn, ha dicho que el ente está al lado de los campesinos porque la reivindicación es "justa" y porque la agricultura "es la base del territorio". Así, también ha pedido más promoción económica, no sólo con la fruta, sino con todos los ámbitos agroalimentarios.

La secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, ha explicado que han salido a la calle para unirse a la reclamación del mundo rural, porque un país justo quiere decir también tener unos precios justos por el sector para garantizar el equilibrio territorial y combatir el despoblamiento rural. Asegura que seguirán "batallando" para que los presupuestos del Estado protejan la agricultura y que hay que tratar esta problemática en una comisión bilateral y en las mesas de negociación.

El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, ha dicho que aunque Lleida es la capital agroalimentaria de Catalunya, hoy es la capital de la "indignación", pero también de la esperanza y de la lucha del sector agrario catalán. El subdelegado del Gobierno, José Crespín, ha destacado que el territorio vive este viernes una de las manifestaciones más importantes de los últimos años que dan todavía mayor "el grito de auxilio del territorio".

El diputado de JxCat y presidente de la Comisión de Agricultura del Parlamento, Marc Solsona, ha destacado que la manifestación de este viernes no es sólo un acto del sector agrario, sino que su relevancia trasciende a toda la sociedad porque es un tema de país. Solsona ha lamentado que mientras que Catalunya tiene la competencia en temas agrarios, el Gobierno muestra "incompetencia" y va haciendo "parches" mientras el problema de raíz no se soluciona. "Tenemos que ir juntos para una solución de país", ha concluido.