El Museo de Montserrat ha inaugurado este viernes la exposición 'Montserrat, mil años de arte e historia', que se enmarca en la celebración del milenario del monasterio y que repasa su historia de manera cronológica a través del arte. Se muestran piezas hasta ahora nunca vistas por el público como dos esculturas dedicadas a Sant Benet y el Abad Oliva y que habitualmente están en la sala capitular. Se expone también el Llibre Vermell de Montserrat, un códice que fecha de 1399, "importante para entender la música medieval", y que hacía 30 años que no se mostraba. Otra pieza destacada es una réplica de la Virgen de Montserrat vestida, una "imagen inédita", ya que la última vez que se la vio con ornamentos fue en 1936. La exposición, con la que el Monasterio quiere abrirse y explicarse a la sociedad, podrá visitarse hasta el 8 de diciembre del 2025.

Otro elemento presente es una copia del cuadro "San Benito con dos ángeles" de Juan Andrés Ricci, monje de Montserrat, que hizo para el monasterio de San Millán de la Cogolla. El cuadro original se encuentra en el Museo del Prado de Madrid y la copia que se expone es coetánea, hecha por un monje de Montserrat del que se desconoce el nombre. La inauguración celebrada hoy también ha sido acompañada por dos piezas musicales a cargo de tres cantantes del Scola Canthorum que han interpretado la "Stella splendens", una pieza del Llibre Vermell de Montserrat, y el "Sonet del Goig i la Lloança", con poesía de Antoni Sàbat y música de Odiló Mª Planàs.

En la inauguración, el abad de Montserrat, P. Manel Gasch i Hurios, ha querido hacer énfasis en el hecho de que desde la Abadía de Montserrat sienten la "necesidad" de explicarse más para que se les conozca "más y mejor", porque "demasiadas personas han aprendido solo los tópicos de Montserrat, que algunos ni siquiera conocen partes esenciales del santuario y del monasterio, empezando por su misma existencia". "El Milenario quiere ser una ventana abierta por la cual se pueda ver mejor qué hay dentro de Montserrat", ha apuntado al religioso. El acto ha contado con más de un centenar de asistentes que han subido a Montserrat para poder conocer de primera mano las novedades que incluye el museo en esta exposición que desde hoy ya se podrá visitar.

"Los elementos artísticos nos ayudan a entender por qué razón hace mil años hay monjes en Montserrat y cómo ha evolucionado el monasterio desde el año 1025 hasta hoy día y cómo se proyecta al futuro", ha explicado el director del Museo, Xavier Caballé. La muestra empieza con la exhibición de dos piezas hasta ahora nunca vistas para el público y que se han trasladado hasta el museo expresamente. Se trata de dos esculturas que fechan de 1940 y que están dedicadas en las figuras de Sant Benet y del Abad Oliva. Habitualmente estas esculturas se encuentran en la sala capitular, el segundo lugar "más importante dentro del monasterio benedictino después de la iglesia". "Es la primera vez y seguramente el último que se expondrán", ha dicho Caballé, ya que el traslado ha sido una operación "muy compleja" por el elevado peso de cada figura —unos 200 kilos—.

La Virgen vestida

Desde el siglo XIV y hasta el siglo XX era habitual que las imágenes de las vírgenes fueran vestidas. En el caso de Montserrat, la Moreneta también. A partir del año 1936, sin embargo, se decidió quitar la ropa a la Virgen de Montserrat y la mostró en su estado original, siguiendo las tendencias de la época. "Después de la Guerra Civil se decidió revalorizar el románico y exponer todas las imágenes tal como son, de manera que se eliminaron todos los elementos decorativos que se consideraban superfluos". Así se explica Caballé, que dice que este es seguramente el elemento de la exposición que "más sorprenderá al visitante".

La ropa que lleva la réplica de la imagen de la Virgen de Montserrat y que ahora se puede ver a la exposición con motivo del milenario fue dada el año 1884 en el monasterio por un conde belga. Se trata de un vestido de color morado con bordados de oro y pedrería. Aunque el vestuario se conservaba en el Museo de Montserrat, "nunca se había utilizado para vestir la imagen", según explica Caballé. Por su parte, el comisario de la muestra, Marc Sureda, ha dicho que esta, seguramente "será la imagen más impactante que se llevará al visitante", aunque "es el estado en que se ha visto más años la Virgen". "Es una imagen de la Virgen espectacular e inesperada", ha concluido.

El Llibre Vermell de Montserrat, por primera vez en 30 años

También se expone el original del Llibre Vermell de Montserrat, un códice que fecha de 1399 y que es considerado un ejemplar muy notable salido del escritorio de Montserrat. Está realizado con pergamino y escrito con caligrafía gótica y adornado con miniaturas. El libro se conserva en la biblioteca del monasterio y hacía una treintena de años que no se exponía al público. La parte más conocida de la obra es el cancionero montserratino, además de las danzas, que lo convierten en un testimonio único de la danza religiosa en la Europa de finales del siglo XIV. Su cubierta encarnada, realizada durante el siglo XIX, es la que confiere el nombre al códice.

El Llibre Vermell de Montserrat en la exposición / ACN

Muchas obras perdidas durante la Guerra de Independencia

El comisario Sureda, ha destacado que una de las "grandes singularidades" de Montserrat es que se haya mantenido en los años "sin sufrir una desamortización de manera efectiva". El comisario de la muestra recuerda que el monasterio se sometió a las reglas desamortizadoras de la época, pero "era tal la potencia del santuario y la devoción que había que se permitió que los monjes se quedaran a Montserrat con el título de curas custodios". Eso, asegura, "quiere decir que hubo continuidad en Montserrat, incluso en los momentos más críticos". "Eso es singularísimo", ha concluido.

El comisario ha recordado también que muchas obras se perdieron durante las "destrucciones francesas" de los años 1811 y 1812. "Pocas cosas quedan de los tesoros antiguos de Montserrat porque con la destrucción de 1812 desapareció casi todo", ha explicado. Sureda recuerda que Montserrat, en aquella época, se declaró como plaza de armas y, por eso, los franceses "decidieron destruir todo el monasterio". "El objetivo no fue expoliar o saquear el monasterio, sino que destruyó las instalaciones para que no se pudieran convertir en una plaza de armas".