En Grecia hay vida más allá de Atenas. Nafplio es una ciudad griega desconocida por muchos y conocida por pocos. Lo que mucha gente no sabe es que este pequeño municipio del Peloponeso griego fue durante un tiempo la capital de la primera República helénica y del Reino de Grecia. Concretamente desde el inicios de la Revolución griega desde 1821 hasta 1834.

Ahora, la ciudad –que se encuentra a dos horas y pico de Atenas– tiene un puerto marítimo bastante importante donde tímidamente se acercan algunos cruceros, y aunque hace unos años era una completa desconocida para los turistas, poco a poco tiene más visitantes.

Según los griegos, un día de vacaciones en una ciudad de playa incluye levantarse muy tarde –o sin prisa– y hacer un desayuno-comida bastante potente. En este no pueden faltar los llamados pies, que no son otra cosa que pasteles de queso o verdes. Tampoco las aceitunas negras o las tostadas con mantequilla y mermelada. Después de coger energías ya se está preparado para pasar el día en la playa. No se vuelve a comer hasta las 6 o 7 de la tarde. Y si se tiene más hambre, pasada la medianoche siempre hay sitio para un souvlaki. Muy similar al kebab, incluye pequeñas piezas de carne, verdura, patatas fritas y salsa tzatziki, y se envuelve con pan de pita.

Dos souvlakis / A.S.S.

Uno de los atractivos de esta ciudad, sin embargo, es el castillo de Bourtzi, en medio del agua y visible desde el puerto de Napflio. El castillo ha tenido diversas utilidades, primero como defensa, después como residencia, un hotel e incluso como prisión durante un pequeño periodo de tiempo.

Castillo de Bourtzi / A.S.S.

Los dos otros lugares con historia de la ciudad son Acronauplia y la fortaleza de Palamidi. En el primero se puede ver como a través de los años, en la ciudad ha habido diferentes batallas entre personas de diferentes nacionalidades. Palamidi es una fortaleza y uno de los lugares más visitados de Napflio. Las vistas son espectaculares.

Vistas de Napflio desde Palamidi / A.S.S.

Napflio es ideal para una visita de dos días. Y además de dejarse abrazar por la historia también se puede disfrutar de las playas, algunas de arena fina y otras de auténticas rocas. Las más visitadas son las Karathona i Kantia. Sin embargo, se puede explorar.

Una de las playas de Napflio / A.S.S.

Callejear y distraerse por las calles de la ciudad es uno de los otros atractivos de Napflio, que está llena de bares, plazas y edificios con encanto. Y antes de volver a la realidad y poner punto y final al viaje, se pueden reponer fuerzas probando las loukoumades, los donuts griegos. Están compuestos por una masa de pan frita cubierta con miel y canela.