La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el conseller de Interior, Miquel Buch, se han mostrado satisfechos por los resultados del macrooperativo policial llevado a cabo este lunes contra la red dominicana de narcopisos del Raval, después de reunirse con las cúpulas de los diferentes cuerpos policiales implicados esta tarde en la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Ciutat Vella.
Ambos han señalado que la actuación ha servido "para dar un golpe" al narcotráfico en la ciudad y han destacado la importancia primordial de la colaboración entre los Mossos y la Guardia Urbana para el éxito del despliegue.
"Estamos al lado de los vecinos del Raval. No habrá impunidad para el narcotráfico en Barcelona", ha asegurado Colau, quien también ha querido remarcar la importancia de trabajar para que estos pisos no caigan "en manos de la especulación o acaben vacíos". Al ser preguntada por las palabras del alcaldable Manuel Valls ―unas declaraciones donde vinculaba a la alcaldesa con el fenómeno de los narcopisos― Colau ha respondido que "un operativo como este habla por sí solo" y ha dicho que espera que esta actuación sea un punto de inflexión en la lucha contra este fenómeno.
Por su parte, el conseller de Interior ha destacado "el golpe contra la red de distribución de droga en Barcelona" que ha supuesto el despliegue de este lunes y no ha descartado la posibilidad de que se lleven a cabo más detenciones durante los próximos días.
El balance de la intervención ha sido de 55 detenidos en 40 registros, 26 en narcopisos y 14 en domicilios de los implicados. Según Buch, del total de puntos de venta desmantelados, 13 ya han podido ser devueltos a los respectivos propietarios ―la mayoría de los cuales entidades bancarias― y 5 se encuentran precintados a la espera de poder ser entregados.
La investigación lleva en marcha casi dos años y el pasado abril se empezó a preparar el operativo que se ha desplegado este lunes. Durante el 2017 y el 2018, se habían hecho múltiples dispositivos desde las Áreas Básicas Policiales en Ciutat Vella que habían comportado el desmantelamiento de más de 100 pisos y 139 detenciones.