Con la apertura y el acoplamiento total del espejo principal del telescopio espacial James Webb, la agencia norteamericana NASA ha completado este sábado el desdoblamiento completo de este potente y agudo observador cósmico. Se trata de un nuevo hito en el espacio exterior. Concretamente, el telescopio Webb está pensado para capturar la luz infrarroja de los objetos celestes, con una resolución mucho más alta que nunca, y para estudiar el sistema solar y mundos distantes.
El telescopio espacial James Webb ha tardado tres décadas en ser construido y es considerado el sucesor del Hubble. La NASA ha finalizado este sábado el desdoblamiento de los últimos 3 de un total de 18 hexágonos de berilio bañados en una capa de oro fina que componen el espejo principal. Recientemente, ya se había podido desplegar el espejo secundario y un parasol del tamaño de una pista de tenis. Así pues, durante una retransmisión en directo de un modelo que simulaba lo que pasaba en tiempo real en el espacio, este sábado se ha podido observar el acoplamiento de esta última ala, la de estribor, en el espejo principal, que tiene una dimensión de 6,5 metros.
"Se trata de un hito", ha indicado Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la NASA, sobre la operación de desdoblamiento, considerada la primera de este tipo por la agencia federal. "Este es el último de los principales despliegues en el observatorio, y su finalización pone las bases para los cinco meses y medio restantes de puesta en marcha", afirman desde la NASA. Todavía está pendiente "establecer una temperatura de funcionamiento estable, alinear los espejos y calibrar los instrumentos científicos", comentan desde la agencia federal. El desdoblamiento final se inició este viernes mientras el telescopio avanzaba a través del espacio después de ser lanzado el 25 de diciembre pasado, desde el puerto espacial europeo en Kurú, Guayana Francesa.
El Telescopio "es una misión sin precedentes que está a punto de ver la luz de las primeras galaxias y descubrir los misterios de nuestro universo", ha señalado a Bill Nelson, el administrador de la NASA. El telescopio de ciencia espacial mayor y complejo del mundo se empezará a desplazar sobre 18 segmentos de espejo primario para alinear la óptica del telescopio, ha informado a la NASA.
Desde la tierra, un equipo controlará las 126 partes posteriores de los segmentos para flexionar cada espejo, una alineación que tardará meses en realizarse. Después, el equipo calibrará los instrumentos científicos antes de poder mostrar las primeras imágenes del Webb este verano. Este complejo observatorio cósmico, que se prevé llegará a su destino final el próximo 23 de enero, que será a unos 1,6 millones de kilómetros de la Tierra, un punto gravitacionalmente estable denominado L2. Esta es la posición orbital final de Webb, donde su parasol le salvaguardara de la luz del Sol, la Tierra y la Luna que podría interferir en las observaciones de la luz infrarroja.