Los ovnis existen y su origen todavía no está demostrado, pero es necesario estudiarlos para poder ofrecer respuestas rigurosas sobre su procedencia. Así lo ha determinado una comisión de expertos convocada por la NASA en la primera sesión pública que organiza sobre este tema, un año después de solicitar la realización de un estudio sobre avistamientos que hasta ahora no han conseguido explicar. El estudio en cuestión se presentará oficialmente en el mes de julio. Este miércoles, el comité ha afirmado que los datos disponibles en la actualidad "son insuficientes" para determinar el origen de los ovnis, y han pedido la creación de una agencia internacional para estudiar este fenómeno.
En un acto inédito en la sede de la NASA en Washington, este grupo de científicos independientes ha retransmitido en directo su reunión, despertando el interés de miles de espectadores, algunos de los cuales han estado muy críticos con lo que consideran una derivación pseudocientífica de la agencia norteamericana. No obstante, Dan Evans, portavoz de la NASA, ha salido al paso de las críticas defendiendo el enfoque riguroso basado en la evidencia que permite separar los hechos de la ficción. Una de las conclusiones que han manifestado es que los ovnis (objetos volantes no identificados) existen, pero su origen "no ha sido demostrado como extraterrestre", según han explicado los expertos.
La NASA sostiene que este estudio es un primer paso para intentar explicar los misteriosos avistamientos en el cielo, que denomina "fenómenos aéreos no identificados". El grupo de expertos ha analizado la información no clasificada disponible con el objetivo de comprender lo que sucede y que actualmente no tiene explicación. David Spergel, astrofísico y presidente del comité a cargo de la Fundación Simons, ha destacado la importancia de esta investigación. En este sentido, los expertos proponen la creación de una agencia internacional centrada en el estudio de los ovnis. Esta agencia utilizaría satélites y otros instrumentos científicos de última generación para investigar estos fenómenos. Uno de los primeros pasos sería revisar los informes de fenómenos anómalos reportados desde la década de 1940 hasta la actualidad, los cuales han sido archivados a causa de la falta de respuestas rigurosas sobre su origen.
Durante la reunión, Sean Kirkpatrick, representando del Pentágono, ha explicado que la gran mayoría de avistamientos reportados entre 1996 y 2023 "han ocurrido en el espacio aéreo y han sido presenciados por profesionales de la aviación comercial", lo que sugiere que "no se trata de una ilusión óptica". Durante este periodo, casi no se han reportado avistamientos "desde el espacio ni desde la tierra". En todos estos casos, se hace referencia a objetos esféricos de entre uno y cuatro metros de altura, con colores blancos, plateados o traslúcidos. Desde el comité de expertos también han recalcado que los datos e imágenes de las cuales disponen en la actualidad son de baja calidad, y que haría falta una base de datos de más calidad y cantidad elaborada "con rigor científico" para poder llegar a conclusiones más concretas.
La propuesta de crear una agencia internacional para el estudio de los ovnis ha generado opiniones diversas. Mientras algunos la ven como una oportunidad para explorar y comprender estos fenómenos, otros la consideran un despilfarro de recursos y tiempo, argumentando que los avistamientos podrían tener explicaciones más mundanas, como errores de percepción o fenómenos atmosféricos desconocidos. No obstante, el comité científico coincide en la necesidad de investigar y recopilar dadas sólidas sobre estas observaciones para descartar o confirmar la posibilidad de un origen extraterrestre.