El paso del presidente del gobierno de la Segunda República española, Juan Negrín, por Camprodon (Ripollès) ha sido objeto de una exhaustiva investigación que ha dado lugar a la exposición 'Un canari en la història, un president a Camprodon,' que se puede visitar a partir de este sábado en el espacio cultural Cal Marquès de esta localidad. La muestra reivindica el papel estratégico que jugó Camprodon para el gobierno republicano en el marco del invierno de 1938 en 1939, al final de la Guerra Civil y que se acabó con la caída de Catalunya, la salida de Negrín hacia Francia para retornar posteriormente a la España todavía libre del fascismo.
Según recoge la agencia ACN, Lluís Bassaganya, autor de la investigación y gestor de Cal Marquès, la muestra ha ido más allá del hecho de que ya se tenía conocimiento de la presencia de Negrín en Camprodon para afirmar que "Negrín no vino a Camprodon a esconder su familia como decía la memoria oral; vino a hacer su trabajo", y se revelan detalles inéditos como que en Camprodon se celebró un Consejo de Ministros el 2 de noviembre de 1938. La consulta en diferentes archivos ha permitido sacar a la luz información que hasta ahora había quedado escondida. "Nadie se había dedicado a buscarlo y desde la Fundación Juan Negrín tampoco tenían constancia que hubiera estado en Camprodon", explica Bassaganya.
La investigación ha contado con la colaboración de la Fundación Juan Negrín de las Canarias, que vela por su legado. Siempre según la agencia citada, la hipótesis de la exposición, basándose en la documentación descubierta, es que "Negrín no podía trabajar en Barcelona porque sufría constantemente bombardeos y lo que hizo fue establecerse en Camprodon", según Bassaganya, una localidad situada a pocos kilómetros de la frontera francesa que facilitaría su huida en caso de que fuera necesario. El primer documento localizado que lo sitúa en el Ripollès es del 7 de octubre de 1938 y el último, del 25 de enero de 1939 en las memorias del general Vicente Rojo donde dice que se reunió aquel día en Camprodon con Negrín.
Además, la documentación aporta anécdotas, como la petición de materiales para reformar la casa del paseo Maristany de Camprodon donde residió Negrín, como una lámpara del hotel Pedralbes de Barcelona. La carta es del 1 de diciembre de 1938, en plena Guerra Civil. Durante la guerra, se confiscaron todas las residencias de aquel paseo emblemático -propiedad de familias acomodadas-. En una de ellas, además, también se estableció una parte del servicio de inteligencia de Negrín. La memoria oral también recordaba que Negrín hizo instalar un cañón antiaéreo contra la aviación franquista al paseo Maristany. "Hemos encontrado una vaina de ese cañón en los antiguos terrenos", detalla Bassaganya. De hecho, es uno de los objetos incluidos en esta exposición, donde también hay una de las pistolas de la guardia republicana de Negrín que un vecino encontró en una casa después de que se marcharan.