Nere, el oso más viejo del Pirineo, sigue vivo y ha aparecido de nuevo esta semana tras habérsele perdido la pista durante mucho tiempo. El animal, de 28 años, ha sido captado este lunes en unas imágenes en los bosques de Vall d'Aran, tal como ha adelantado el Heraldo de Aragón. A pesar de su edad avanzada —el oso pardo suele vivir hasta unos 30 años en la naturaleza—, Nere hace poco que ha vuelto a tener crías, tras casi una veintena de años sin reproducirse.
Este oso nació en el invierno de 1997, hijo de la hembra Ziva y de un macho proveniente de Eslovenia. De hecho, su madre ya venía embarazada de allí y dio a luz poco después de ser introducida en el Pirineo. Las cámaras del grupo de seguimiento transfronterizo llevaban tiempo sin captarlo, si bien desde 2022 se han ido encontrando indicios que apuntaban a que Nere todavía seguía vivo. Ese mismo año, de hecho, fue captado en imágenes, pero se le vio con dificultades para moverse, probablemente por la edad, lo que llevó a dudar sobre su estado de salud y sobre cuánto tiempo le quedaría.
Nere ha tenido ocho crías, de acuerdo con el grupo de seguimiento del oso pardo en el Pirineo, de tres hembras distintas: primero, una en 2004; después, en 2020, con cuatro cachorros de dos hembras diferentes, y el año pasado, a pesar de su edad, tuvo tres más con la osa Bambou. Los expertos consideran que esto es favorable para la preservación de la especie en el Pirineo. El motivo es que durante las últimas dos décadas, el macho dominante en el Pirineo fue Pyros, quien ha sido el padre de buena parte de los cachorros que ha habido —si bien se cree que murió en 2019—, por lo que es muy importante que haya descendencia de otros osos. Si no, se corre el riesgo de que se produzcan problemas de endogamia. Hay que recordar que solo existen unos 47 ejemplares en el Pirineo catalán y unos 96 en todo el Pirineo, incluyendo Andorra, Francia, Aragón y Navarra, de acuerdo con los datos de 2024 de la Generalitat.
Se sabe que durante un tiempo, Nere había sido el macho dominante en el territorio francés de Bearn, aunque después fue desplazado por un ejemplar más joven, Rodri, por lo que se observaron algunos enfrentamientos. Allí, en el Pirineo Occidental, tuvo descendencia con la osa Cannelle —tuvieron a Canelito en 2004—, la última hembra autóctona de la zona, que fue abatida en 2004 por un cazador. Después se ha ido desplazando, si bien la edad avanzada de Nere hace dudar de que pueda recorrer grandes distancias como años atrás.
Unos 96 ejemplares en todo el Pirineo
El oso pardo es el carnívoro más grande de Catalunya. Los osos pirenaicos pesan entre 120 (hembras) y 200 (machos) kilos. Desde 1996, gracias a un proyecto de reintroducción con ejemplares de procedencia eslovena, con la liberación de once ejemplares, se ha podido recuperar desde casi cero la población pirenaica, y actualmente crece de forma lenta pero continua. Nacido en 1997, Nere es todo un símbolo del éxito de esta reintroducción de la especie en el Pirineo. La población del núcleo central se encuentra concentrada en el sur de los departamentos franceses de Alta Garona, Arieja, Aude y Pirineos Orientales, en el nordeste oscense en Aragón, Andorra y las comarcas catalanas de Vall d'Aran y Pallars Sobirà. En 2024 se han identificado 96 ejemplares en todo el Pirineo, unos 47 en Catalunya.