El temporal de nieve y viento que este domingo se ha fortalecido en el Pirineo de Lleida ha comportando el cierre de estaciones de esquí además de obligar a cortar algunas carreteras y complicar la circulación en otras. Además, la nieve ha bajado de cota y ha llegado a comarcas como la Selva y Osona.
A la espera de que, según las previsiones, la nevada se intensifique durante la noche, a mediodía ya se han cerrado completamente las estaciones de Boí Taüll, en la Alta Ribagorça, y Tavascan, en el Pallars Sobirà, mientras que otros complejos de esquí alpino –Baqueira-Beret, Espot y Port Ainé– sólo han mantenido abiertas las instalaciones de cotas bajas y debutantes. Con respecto a las estaciones de nórdico, la mayoría han podido abrir con normalidad excepto Virós-Vall Farrera.
A pesar de todo, el sector del esquí está satisfecho porque los grosores que se acumularán aseguran la nieve hasta final de temporada. Por otra parte, la nevada también está complicando la circulación en las carreteras de la Vall d'Aran, el Pallars Sobirà y la Alta Ribagorça.
Abierto en cotas bajas
La estación de la Vall d'Aran sólo ha podido abrir la cota baja de Baqueira con ocho remontes y ocho pistas, mientras que Espot y Port Ainé han cerrado por segundo día consecutivo la parte alta de los complejos.
La otra estación pallaresa, la de Tavascan, estrenó la temporada ayer sábado pero este domingo el mal tiempo y las dificultades en los accesos han hecho imposible mantener la actividad, tal como ha explicado su director, Marc Tomàs. Lo mismo ha pasado en Boí Taüll.
En la estación nevaba y hacía mucho viento pero sobre todo preocupaba el estado de las carreteras para acceder al complejo. "Siempre da rabia no poder poner en marcha la estación pero la buena noticia es que tenemos nieve asegurada hasta finales de temporada", ha afirmado el director de montaña de Boí, Ignasi Jiménez. El portavoz de Ski Pallars, Xavier Bigordà, también ha remarcado que "esta es la nieve que aguanta más y toda la que caiga nos ahorra costes en innivación artificial".
Cadenas en una decena de carreteras
La nevada ha incomodado a los esquiadores pero también a los conductores. Según informa el Servei Català de Trànsit, la C-28 en el Port de la Bonaigua se ha tenido que cortar en Naut Aran y hacen falta las cadenas para circular de Vielha a Vaquèira i d'Esterri de Àneu a la Peülla. En la Vall d'Aran también son obligatorias las cadenas en la N-230 entre Viella y Bossòst, l'N-141 de Bossòst al Coll del Portillón y la C-142b de Vaqueira en el Pla de Beret.
En el Pallars Sobirà también hacen falta cadenas en la C-13 entre Sort y Esterri y la C-147 entre Esterri y Alòs d'Isil, así como a las carreteras locales L-504 y L-510 de Llavorsí a Tavascan i d'Alins en Àreu. En la Alta Ribagorça las complicaciones se han concentrado en la Vall de Boí, con cadenas obligatorias en las vías L-500 y L-501 para acceder al Balneari de Caldes y al Pla de l'Ermita.