La nieve ha llegado, por fin, a Barcelona ciudad.
Primero lo ha hecho en las cotas más altas. El Tibidabo, el Carmel y algunos puntos de Nou Barris han recibido tímidas nevadas de madrugada y a primera hora de la mañana.
Comença a plovisquejar a vallcarca amb 3.5°C , ai ai ai el Tibidabo. @comandotibidabo pic.twitter.com/diS9peQC14
— luciera capdeVila (@capdevila72) 8 de febrero de 2018
A las 04:39h @Jorgihoo informa que comienza a nevar en el Tibidabo! @meteocat @comandotibidabo
— Albert Nicolás (@albertnicolas9) 8 de febrero de 2018
La nieve ha llegado a tomar -eso sí, tímidamente- desde primera hora en algunos puntos como Nou Barris. Caía nieve granulada, es decir, gránulos de hielo opacos inferiores a 1 milímetro:
Nevant a #NouBarris, #Barcelona.
— Aroa (@aroafc) 8 de febrero de 2018
COMPTE AVUI. pic.twitter.com/XCeVYG2vPh
Aquí no estem acostumbrats, sembla fa ilusió veure caure flocs.
— meteo nuevo barris(roquetes) (@david9barris) 8 de febrero de 2018
Con el paso de las horas, la nieve ha ido dejándose ver más, y ha acabado pintando blanco la playa de la ciudad. Aquí la prueba:
A diferents barris de la ciutat de Barcelona s'ha observat alguns ruixats de neu granulada. #meteocat foto via: Jesus Sánchez (Poble nou), Pilar Mosteiro (Port Olímpic) #meteocat pic.twitter.com/VtNLtdxkFg
— Meteocat (@meteocat) 8 de febrero de 2018
Platja Mar Bella, Barcelona. #neuRac1 #neu #barcelona pic.twitter.com/Pjprjv8XWa
— Gerard Ruiz (@gruizaparici) 8 de febrero de 2018
Más allá de la capital catalana, la nieve también se ha dejado ver en el Maresme, cumpliendo así los pronósticos, que preveían nevadas a pocos metros a nivel del mar.
Según las previsiones, las nevadas se desplazarán hasta las comarcas de Tarragona esta tarde.
Nieve también en el litoral gerundense
La nieve se ha dejado ver de manera tímida a primera hora de la mañana en las comarcas de la Selva y el Baix Empordà.
En poblaciones como Santa Cristina d'Aro, Llagostera o Maçanet de la Selva, las nevadas han enharinado el paisaje, sin provocar complicaciones de movilidad.
De su lado, en Calella de Palafrugell han caído algunos copos pero no ha llegado a cuajar en la superficie.