La Banca Mòbil de Catalunya ya circula por toda la red viaria catalana. El nuevo servicio de oficinas bancarias itinerantes, impulsado por el Govern de la Generalitat y gestionado por CaixaBank y Caixa Enginyers, ya llega a 458 municipios de Catalunya que no disponían de ninguna sucursal bancaria en su término.
Más de 290.000 personas se podrán beneficiar de este sistema de oficinas móviles innovador a Catalunya, equipadas con cajeros automáticos y personal cualificado. El objetivo es doble: garantizar el acceso a los servicios bancarios a todos los ciudadanos y ciudadanas de Catalunya y, al mismo tiempo, combatir la exclusión financiera y frenar el despoblamiento de las áreas más alejadas de los núcleos urbanos.
Más de 290.000 personas se podrán beneficiar de este servicio
No disponer de ninguna sucursal financiera en el lugar de residencia obligaba a vecinos y vecinas a desplazarse hasta el pueblo más próximo con oficina bancaria o cajero automático para hacer gestiones tan habituales como retirar o ingresar dinero. Ahora, gracias a la Banca Mòbil de Catalunya, los clientes de cualquier entidad podrán realizar todos estos servicios y otros como domiciliar el pago de los recibos y los tributos, consultar movimientos y saldo u obtener extractos de cuentas bancarias, sin salir de su municipio.
Además, se presta una atención personalizada en la gestión tanto de las cuentas como de otros productos bancarios y financieros de activo, pasivo y de intermediación.
El servicio, una vez al mes como mínimo
Con este sistema, la Generalitat garantiza que los 458 municipios recibirán el servicio de la Banca Mòbil una vez al mes, como mínimo. 289 municipios recibirán la visita de la Banca Mòbil cada quince días, a través de CaixaBank y Caixa Enginyers, y 169 cada treinta, de la mano de Caixa Bank.
El 80% de estas poblaciones no habían tenido nunca oficina y el resto la han perdido. Eso quiere decir que, por primera vez, los habitantes de 8 de cada 10 municipios tendrán acceso a los servicios bancarios sin tener que desplazarse a ninguna localidad vecina.
Las oficinas bancarias itinerantes están equipadas con cajeros automáticos y personal cualificado
Información en bancamobil.gencat.cat
En la web bancamobil.gencat.cat, los usuarios pueden encontrar información detallada de qué entidad llevará el servicio a su municipio, qué días y qué horas pasará, cuánto de tiempo estará y qué prestaciones ofrece. El proyecto cuenta con la participación activa de los ayuntamientos que difunden la información entre sus vecinos y vecinas.
La Banca Mòbil, que se estrenó el pasado 17 de septiembre en Girona, ya se ha desplegado en todas las comarcas de Catalunya, excepto en el Barcelonès y la Alta Ribagorça, donde todos los municipios tienen oficina.
El nuevo servicio ha despertado el interés del Banco de España, que tiene previsto incluir el uso que los vecinos y vecinas de estos municipios hagan de este servicio en los futuros estudios de evaluación de la inclusión financiera en el ámbito rural.
Desde el 2008 en Catalunya han desaparecido casi tres de cada cuatro oficinas bancarias. Según datos del Banco de España, hace catorce años había 8.155 oficinas y en el 2022 la cifra había bajado hasta 2.194. Se trata de una tendencia generalizada en toda Europa que, en el caso de Catalunya, ha sido más intensa.
Usuarios: "Este servicio nos hacía falta"
Rosa Milla y Maria Teresa Comas son vecinas de Ullà, en el Baix Empordà, y están muy contentas con el servicio. Eso nos hacía falta a las personas mayores que vivimos en el pueblo. Es una necesidad", explica Rosa. Además, valoran el asesoramiento personalizado que se ofrece en las oficinas móviles. "Sabiendo que será una vez al mes, me organizaré para condensar todo lo que necesito y pedirlo aquel día", añade Maria Teresa.
En la misma línea, Joan Carles, vecino de la Riera de Gaià, en el Tarragonès, destaca que "es un servicio importante sobre todo pensando en las personas mayores, que tienen más dificultades para las gestiones telemáticas". Por su parte, Eloi Cosso es vecino de La Pobla de Massaluca, en la Terra Alta, y concluye que "está muy bien que piensen en los pueblos pequeños de la comarca".