El último fin de semana de octubre el reloj se entumece una hora y se entra en el horario de invierno, pero ¿qué repercusiones tiene? La principal ventaja es el ahorro de energía. De hecho, según estimaciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA), el potencial de ahorro en iluminación podría llegar alrededor a los 300 millones de euros, el equivalente al 5 por ciento del total. De esta cantidad, 90 millones corresponde al potencial de los hogares españoles, hecho que supone un ahorro de 6 euros por hogar y 210 millones restantes se ahorrarían en los edificios del terciario y en la industria.

Ahora bien, un estudio de la Comisión de Industria, Investigación y Energía de Parlamento Europeo, que se publicó en febrero de 2019, puntualiza que los cambios estacionales temprano pueden producir ahorros en el consumo de energía, pero que son marginales y que no hay certeza de que se obtengan en todos los estados miembros.

Con el cambio de hora se entra al horario de invierno y se hace antes de noche / ©Inmedia Solutions SL

Gastos

Además, el informe también destaca que puede haber ahorros en iluminación, pero que no es tan obvio que pase lo mismo con la calefacción, ya que podría incluso aumentar su consumo. Ahora bien, todo es difícil de interpretar porque los resultados están muy influenciados por factores externos, como la meteorología, la geografía y el comportamiento de los usuarios. Además, las nuevas exigencias de eficiencia energética en iluminación, en los sistemas de climatización, y en los mismos edificios, así como la progresiva introducción del autoconsumo alteran significativamente los análisis que originalmente se utilizaban para calcular estos datos.

Por eso, este informe concluye que, realmente, no se puede asegurar de que el cambio de hora traiga asociados ahorros energéticos.

Acabar con el cambio de hora

El cambio de hora empezó a generalizarse a partir de 1974, a partir de la primera crisis del petróleo, cuando algunos países decidieron adelantar el reloj para aprovechar mejor la luz del sol y consumir así menos electricidad en iluminación. No obstante eso, ahora podría tener los días contados.

En febrero del 2018, a propuesta de Finlandia, la Eurocámara votó sobre la posibilidad de acabar con el cambio de hora. A pesar de recibir 384 votos en contra y solo 153 a favor, el Parlamento Europeo se comprometió a estudiar la viabilidad de esta medida a la vez que abrió una consulta pública, en la que más del 80% de los 4,6 millones de ciudadanos que participaron, se mostraron a favor de acabar con los cambios de hora.

Por eso, la Comisión Europea aprobó que se eliminara el cambio de horario a partir de abril de este año, pero, finalmente, se retrasó esta medida hasta el 2021 a propuesta de la comisión de Transporte y Turismo del Parlamento Europeo. Con eso, se persigue que las capitales tuvieran más tiempo para decidir si el país se queda con el horario de verano o el de invierno o, si prefieren, seguir con el cambio de hora estacional tal como hará Portugal.

La situación de España

En el caso de España, la comisión encargada de estudiar la conveniencia o no de eliminar cambio horario estacional, dictaminó que España tenía que mantener su actual huso horario, un debate paralelo al del cambio de hora estacional y en que algunos se inclinaban para que España adoptara el huso horario de Londres y Portugal enfrente del de Berlín.

Luces de Navidad en Vigo, la ciudad de Europa donde se hace más tarde de noche / EFE

España geográficamente está situada en el uso GMT +1 coincidiendo con la mayor parte de Europa, excepto Reino Unido, Irlanda y Portugal, que se mantienen en el UTC / GMT + 0. Por otra parte, en España las horas de sol son las mismas, aproximadamente, diez en invierno y unas 14 en verano, pero no se hace de día o de noche a la misma hora en el este que en el oeste, cosa que provoca que puede haber más de una hora de diferencia de un extremo en el otro. Vigo, por ejemplo, es la ciudad europea en que más tarde se hace de noche.

Para estudiar esta situación, el Ejecutivo español creó una comisión de 14 'sabios' para determinar la conveniencia o no de eliminar el cambio de hora estacional y, en caso de decisión afirmativa, decidir qué horario era más adecuado, el de verano o el de invierno. Ahora bien, en marzo del año pasado, esta comisión presentó un informe en el cual no llegó a ninguna "resolución concluyente", teniendo en cuenta la "gran cantidad de repercusiones de impacto" que tiene esta medida en campos como el económico o el cultural.