La Catalunya Nord se quema. Desde las diez de la mañana de este domingo que las llamas no han hecho más que avanzar. La fuerza de la tramontana, que ha soplado muy fuerte durante todo el día, ha hecho imposible a los bomberos franceses y a los Bombers de la Generalitat poder parar las llamas, que en torno a las cuatro han atravesado la frontera administrativa y han entrado al término municipal de Portbou, en el Alto Empordà.
🔴 Incendio en Portbou, última hora: El fuego avanza y cruza la frontera de la Catalunya Nord | DIRECTO
El collado de la Farella ha permitido que las llamas, aunque empujadas por el viento, a poca velocidad, fueran quemando en dirección sur. En torno a las diez de la noche, cuando Jordi Martín, jefe de los Bombers en Girona, ha dado explicaciones desde Llançà, donde se ha instalado el centro de mando avanzado, las llamas en la comarca catalana habían quemado unas 100 hectáreas, todas dentro del parque. En la parte bajo administración francesa, las llamas han afectado casi a 1.000 hectáreas más. El incendio se ha iniciado en una zona boscosa en el cabo de Perafita, entre Cervera y Banyuls de la Merenda, en la Catalunya Nord.
Un potencial de 2.500 hectáreas
Los Bombers, en la zona del sur, tienen ahora trabajo toda la noche. Se espera que la tramontana no afloje, un hecho que complica las tareas de los efectivos, pero el objetivo es que el fuego no pase de la parte baja y que enfile hacia arriba en la carena del Pedreguer, que por la orografía, la vegetación y el viento, haría casi imposible poder pararlo. Delante tendría un potencial para quemar que superaría las 2.500 hectáreas.
Martín ha explicado a sus efectivos que era importante posicionarse en todo el perímetro y trabajar con líneas de agua para frenar las llamas y evitar que eso pase. Las previsiones son optimistas y se espera que la bajada de temperatura de la noche y si el viento disminuye un poco se pueda atacar bien, a la espera de que mañana, cuando vuelva a salir el sol, si el viento no lo impide, hacer el ataque final con medios aéreos, que hoy no han podido volar.
Sin peligro para personas
Las llamas, ahora mismo, están muy lejos de Portbou. Las cuatro personas que han tenido que ser desalojadas por prevención durante la tarde ya han podido volver a su casa. Veinte personas de nacionalidad francesa que las llamas les han pillado en Portbou, y que no pueden volver a casa por el corte de la carretera N-260 en la zona ya bajo administración francesa, pasarán la noche en el pabellón de Portbou o en algunas habitaciones u hostales que el Ayuntamiento del municipio del Alt Empordà pueda encontrar.
Se espera que este lunes a primera hora, en torno a las siete, los Bombers hagan relevos y confirmen si los objetivos marcados por la noche se han podido alcanzar, un hecho que haría respirar tranquilos. Durante la noche no está previsto que se pueda estabilizar, es decir, no está previsto que se pueda rodear, pero el trabajo de la noche, si sale bien, tal como espera Jordi Martín, podría dar sus frutos por la mañana y que pueda quedar estabilizado.
Dos bomberos heridos leves
Un bombero catalán y un bombero norcatalán han resultado heridos por culpa de inhalación de humo, aunque de manera leve. Más allá de estas afectaciones, no se tienen que lamentar daños personales ni materiales graves, más allá del desastre medioambiental del incendio que ha quemado este domingo la Catalunya Nord y que todavía sigue fuera de control. En el Principat una cuarentena de dotaciones trabajarán toda la noche, con efectivos EPAF y GRAFO, y en la parte de la Catalunya Nord, bajo administración francesa, hay activados y desplegados por la zona medio millar de efectivos humanos de los bomberos.