Sant Jordi en pandemia deja unas imágenes muy diferentes a las que estamos habituados; ya no se ven riadas de gente en las calles y hay menos paradas de libros y rosas. Este año la diada trae una imagen que hasta ahora no se había visto, repartidores a domicilio de empresas como Glovo haciendo cola en las paradas para llevar los libros y las rosas a las casas de los que lo soliciten.

Un trabajador de la Casa del Libro entrega encargos a los repartidores a domicilio / Sergi Alcàzar y Marc González

La Casa del Libro se ha apuntado a Glovo y este viernes por la mañana los repartidores han hecho cola para recoger los encargos de sus clientes, una imagen insólita. Si bien es cierto que a través de Glovo siempre se pueden comprar libros, la novedad es ver cómo mucha gente ha preferido hacer un pedido online antes que acercarse a la librería.

La misma empresa Glovo se anuncia desde hace unos días en las redes sociales indicando que el día de Sant Jordi repartirá a domicilio: "Mantén la tradición sin salir de casa".

Sant Jordi en pandemia

Catalunya vivirá este viernes un Sant Jordi excepcional en medio de la pandemia, una circunstancia que ha obligado al sector a adaptarse a las limitaciones después de que el año pasado la diada tuviera que anularse.

La diada se celebrará de manera descentralizada por Catalunya con un plan específico aprobado por el Procicat que adapta Sant Jordi a la realidad de cada municipio. Los espacios con parada estarán perimetrados y se controlará el acceso y se mantienen las tradicionales firmas de escritores.

La Cambra del Llibre espera alcanzar el 60% de las cifras del 2019, cuando se vendieron 1,64 millones de libros y la facturación superó los 22,16 millones. Los floristas, por su parte, confían en despachar entre 3,5 y 4 millones de rosas .

Con la experiencia del Sant Jordi de verano del año pasado, la Cambra del Llibre i el Gremi de Floristes han preparado un dispositivo avalado por el Procicat para celebrar una fiesta repartida por toda Catalunya, que distingue entre los pueblos que no llegan a los 5.000 habitantes, los que tienen más de 5.000 y las grandes ciudades como Barcelona, Lleida, Girona y Tarragona, que tienen sus propios planes.


Foto principal: Los riders de Glovo hacen cola para recoger libros en la Casa del Libro de Passeig de Gràcia / Sergi Alcàzar