El colectivo de activistas ecologistas Futuro Vegetal ha continuado este domingo con sus acciones contra bienes de lujo en Eivissa para denunciar la crisis climática, esta vez rociando con pintura el megayate Kaos, propiedad de Nancy Walton Laurie, la multimillonaria heredera de la compañía estadounidense Walmart. A las 9.00 horas, un grupo de jóvenes han utilizado extintores para rociar con pintura la embarcación atracada en el puerto de Eivissa, una acción que, según ha informado la agrupación en un comunicado, forma parte de la campaña 'Jets and Yachts, the party is over', convocada por Extinction Rebellion Ibiza para reclamar la prohibición de los jets privados y yates y el fin de las emisiones contaminantes del lujo.
Desde el colectivo ecologista detallan que el yate fue construido en 2017 y su precio asciende a 300 millones de euros. Su coste de mantenimiento anual oscila entre los 20 y 30 millones de dólares, indica la nota de los activistas, que cita esta información de la web superyachtfan.com. La propietaria, Nancy Walton, es una de las herederas de Walmart y, según Forbes, su fortuna actual es de 8.700 millones de dólares. En este sentido, la agrupación denuncia que el único motivo por el cual se mantiene el actual sistema económico que conduce al colapso eco-social "es para sostener los privilegios de esta pequeña clase privilegiada".
"Cómete en los mega-ricos. No podemos seguir manteniendo sus privilegios", claman los activistas en el vídeo que han colgado en las redes sociales para hacer eco de la acción-protesta. En el vídeo que han compartido aparecen los jóvenes con una pancarta que dice "Tu consumo, el sufrimiento de otros." Los activistas han sido retenidos por agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil y, según afirman desde Futuro Vegetal, no saben si están detenidos ni han tenido todavía alguna noticia de ellos.
El azote del lujo ibicenco
Futuro Vegetal inició sus acciones en Eivissa lunes pasado manchando con pintura negra las cerezas de la archiconocida discoteca Pacha, y continuó el martes irrumpiendo en el beach club de lujo Blue Marlin de Cala Jondal con pancartas de 'Your luxury, our climate crisis' (tu lujo, nuestra crisis climática) a fin de denunciar la "incompatibilidad" con sostener el estilo de vida de los "mega-ricos" con la crisis climática. El viernes fue el turno de un jet privado en el aeropuerto de Eivissa y el sábado las acciones continuaron con el chaparrón de pintura sobre un vehículo de lujo de la firma Lamborghini.