El gobierno del Reino Unido ha confirmado este lunes que se ha detectado la nueva cepa del coronavirus en Gibraltar, donde precisamente se han reforzado las restricciones después del repunte de contagios de la semana pasada.
Esta nueva variante, que supuestamente se ha originado en las islas Británicas, ha derivado en un alud de restricciones mundial y, en el caso de España, se limitarán los vuelos procedentes del Reino Unido para que sólo lleguen ciudadanos españoles o residentes.
La variante ya se ha detectado en otros países, entre los cuales Dinamarca, Países Bajos y Australia, mientras que un portavoz de Downing Street ha confirmado este lunes que al menos se ha registrado un caso en Gibraltar, según ha informado Sky News.
Gibraltar ha registrado un repunte de contagios y el Gobierno ha exhortado a las familias a no llevar a los hijos a la escuela este lunes y martes. Además, también se han prohibido las visitas a las residencias de ancianos, una medida "muy triste y muy dura", tal y como ha reconocido el primer ministro, Fabian Picardo: "No tenemos otro remedio".
Las reacciones a la nueva cepa
Una gran cantidad de países ya reaccionó ayer en la nueva cepa cancelando los vuelos con el Reino Unido. El último al hacerlo ha sido España, que pedía una respuesta coordinada a nivel europeo. Sin embargo, el gobierno del PSOE y Unidas Podemos ha acabado cediendo y siguiendo la línea de países como Alemania, los Países Bajos, Bélgica, Francia, Italia y Suiza, que ya han cerrado las conexiones aéreas con el Reino Unido.
En el mismo Reino Unido, el gobierno de Boris Johnson ya anunció el cierre de todos los servicios no esenciales y la prohibición de los encuentros navideños en la ciudad de Londres, el sur y el este del país.
¿Qué se sabe de esta nueva cepa?
Esta no es la primera mutación que ha experimentado el coronavirus. Por culpa de las mutaciones no es extraño, pues, que haya salido esta nueva variante. De hecho, el doctor Muge Cevik, miembro del grupo Asesor de Amenazas de Virus Respiratorios Nuevos y Emergentes (Nervtag) ha explicado que se han visto más de 4.000 mutaciones de SARS-CoV-2, pero mucho pocas mutaciones han llegado a ser significativas.
Ahora bien, esta nueva cepa es un 70% más contagiosa y ha aumentado en un 0,4 la ratio de transmisibilidad. Sin embargo, no parece que pueda aumentar el riesgo de enfermedad grave o tasa de mortalidad. Lo que más preocupa a los científicos son los cambios en la proteína, hecho que hace posible en el virus infiltrarse a las células de los pulmones, garganta y cavidad nasal al interactuar con el receptor ACE-2.
La mutación en la proteína puede mejorar la capacidad del virus para interactuar con el ACE-2, hecho que le da una ventaja de crecimiento. Por otra parte, la proteína es la parte del virus contra la cual están diseñadas las vacunas. Sin embargo, la comunidad científica cree que es muy improbable que no funcionen con esta nueva variante.