Las costas de las Islas Canarias han vivido una frenética jornada de rescates con la llegada este sábado de al menos 660 personas, entre las cuales había 68 mujeres y 16 menores, a bordo de ocho embarcaciones en estado precario. Fuentes de los equipos de emergencias y Salvamento han informado que la última embarcación ha tocado tierra sin necesidad de auxilio en la playa de Faria, en Lanzarote. El dispositivo de rescate ha atendido a 34 personas, entre las cuales había cinco mujeres y un bebé, cerca del espacio natural de los Jameos del Agua. Precisamente en Lanzarote és donde se ha concentrado el número más alto de llegadas este sábado. Aparte de Faria, cinco embarcaciones neumáticas más han llegado durante la madrugada con un total de 253 personas a bordo. Las autoridades han confirmado que las barcas han navegado durante varios días por el Mediterráneo. Una séptima piragua habría llegado en torno a las tres de la tarde por sus propios medios a la zona de Los Abrigos, en la isla de Tenerife.

Por otra parte, Salvamento ha recibido un aviso de la Guardia Civil en la isla de El Hierro, ya que su radar había detectado la presencia de dos embarcaciones más muy cerca del puerto de La Restinga. Después de la alerta, las autoridades han activado el procedimiento para movilizar los equipos de rescate y escoltar a los migrantes hasta el muelle. En una piragua viajaban 69 personas, en principio todas en buen estado de salud. Los tripulantes han explicado a los agentes que han hecho un viaje de tres días después de salir desde Nuadibú, en Mauritania, y han señalado que sus países de procedencia son Mali y Guinea-Bisáu. Asimismo, en la otra embarcación había 224 migrantes, entre los cuales 57 mujeres y 14 menores. La embarcación habría partido desde Djiffer, en Senegal, en un viaje que ha durado ocho días. Los tripulantes son de Gambia, Guinea-Bisáu, Guinea Conakry, Ghana, Senegal y Nigeria.

Los 580 migrantes confirmados elevan la cifra de llegadas desde la nochebuena a 1.541 personas y 28 embarcaciones. Además, este 2024 ha sido el año más cruento con los migrantes que viajan en pateras. Un total de 10.457 personas han muerto a lo largo del curso intentando llegar a las costas españolas, lo cual supone una media de casi una treintena de migrantes que han perdido la vida cada día. Así se desprende de la contabilización que ha elaborado y presentado este jueves la ONG Caminando Fronteras, que asevera que la cifra de muertos ha subido un 58% con respecto al año anterior. La de este año se trata de una cifra récord desde que esta ONG empezó a investigar las desapariciones de migrantes en el mar y mantiene la tendencia previa desde hace dos años. De hecho, ya en el 2023 los 6.618 muertos casi triplicaban los registrados un año antes.