Nueva noche de fiestas y botellones en la ciudad de Barcelona, en el primer fin de semana sin estado de alarma. Los Mossos y la Guardia Urbana han desalojado este sábado miles de personas que estaban bebiendo en la calle sin mascarilla ni respetar la distancia de seguridad. La zona de las playas y el centro histórico, como ya es habitual, son los lugares donde se ha concentrado más gente una vez pasadas las once, cuando cierran los restaurantes.

A las once y media, la policía ha desalojado a 500 personas del paseo del Born, una de las zonas de aglomeraciones habituales en las últimas semanas. La actuación se ha producido sin incidentes. Después, el dispositivo policial ha pedido a los centenares de concentrados en el paseo de Lluís Companys que vaciaran el espacio.

 

En declaraciones a los medios, el intendente mayor de la Guardia Urbana, Ricardo Salas, ha asegurado que la noche no ha sido más complicada que la del viernes, cuando se desalojaron más de 7.000 personas que hacían botellón en las calles de la capital catalana. "De momento continuamos con la línea de ayer. Los puntos de reunión habituales están cargados de gente pero no esperamos grandes complicaciones", ha dicho.

Imagen: Los desperdicios del 'botellon' en el Born de Barcelona / ACN

El dirigente policial espera que estas aglomeraciones nocturnas "vayan disminuyendo con el tiempo" después de dos fines de semana seguidos de concentraciones nocturnas de personas. Salas ha recordado que "el problema no es salir sino no respetar las medidas de seguridad" y ha aclarado que con estos desalojos el objetivo de la policía es conseguir que la gente se disperse y forme grupos más pequeños. "Podemos salir a la calle, charlar y pasear. Lo que no podemos hacer es ir sin mascarilla, compartir alcohol en la vía pública, o estar en grupos numerosos porque eso pone en riesgo en la población", ha añadido.

Imagen: Las fiestas en la Barceloneta en la última noche / ACN

Los sindicatos tienen la solución: reabrir

La Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) ha asegurado que "la única solución" a botellóny fiestas ilegales en Catalunya después del estado de alarma por el coronavirus es alargar la restauración hasta el 1 de la madrugada y abrir el ocio nocturno progresivamente hasta las 4 o las 5.

La entidad añade este sábado en un comunicado que "ampliar la oferta legal es la única alternativa factible y segura", motivo por el cual pide reabrir el ocio nocturno con tests previos, códigos QR con trazabilidad, y aparatos de desinfección de aire y superficies. Según Fecasarm, en las fiestas de pisos y casas particulares se superan "en muchos casos" más de un 400% el máximo de ocupación de estas viviendas.

Imagen principal: Los 'botellons' en el Born en la última noche / ACN