Nueva protesta contra la masificación turística en Mallorca a las puertas de la temporada alta. Unos 300 habitantes locales han "ocupado" este domingo por la mañana la cala del Caló des Moro, en el municipio de Santanyí, para denunciar la gentrificación que vive la isla a raíz del turismo de masas y reivindicar que el territorio pertenece a los residentes. Bajo el lema Ocupemos las playas, los manifestantes han decidido apoderarse de la cala desde primera hora de la mañana, como hacen los turistas, y dejar a los extranjeros sin poder disfrutar del paraje. "Por un día, el Caló des Moro será de los mallorquines", han afirmado desde la plataforma Mallorca Platja Tour, la entidad convocante.
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— Mallorca Platja Tour (@MallorcaPlatja) June 16, 2024
Los asistentes han madrugado para llegar a la cala a las ocho de la mañana y desplegar carteles con mensajes reivindicativos como 'Ya es hora de parar' o 'Recuperemos las playas'. La protesta se ha alargado hasta las 13 horas, y agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local han identificado a algunos de los manifestantes porque el acto no contaba con autorización oficial. Algunas de las personas concentradas han señalado que en ningún caso la protesta va en contra de los turistas que visitan la isla, sino contra un modelo turístico que asfixia a los ciudadanos locales. La protesta también pone sobre la mesa problemas como las dificultades que tienen los residentes para encontrar vivienda en la isla a raíz de la proliferación de apartamentos turísticos.
El Caló desde Moro es mallorquí!#OcupemLesNostresPlatges pic.twitter.com/CZkzxp56g1
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Caló del Moro avui. Sense turistes, sense postureos, sense instagramers, per unes hores. pic.twitter.com/dk2o8j64GP
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La alcaldesa de Santanyí pide respetar el descanso de los vecinos
En unas declaraciones efectuadas esta misma semana, la alcaldesa de Santanyí, Maria Pons, ha hecho un llamamiento a respetar el descanso de los vecinos. "Ya es hora de que el Caló des Moro descanse", ha afirmado la alcaldesa, preocupada por las aglomeraciones continuadas de los últimos años. Pons ha querido dejar claro que el ayuntamiento "nunca" se opondrá a las personas que quieran visitar la cala, pero reconoce que la masificación turística impide a los vecinos disfrutar de las playas. Por ello defiende un turismo "escalonado y normal".
Los menorquines, también en pie de guerra
La de los mallorquines ha sido la última de una larga lista de protestas en contra del modelo turístico que se está promocionando en las Illes Balears y en otras zonas de todo el territorio. A modo de ejemplo, más de un millar de personas se concentraron el sábado pasado en Menorca para denunciar la masificación de ese lugar. Los protestantes exigían poner "límite" al turismo porque, según su opinión, este ha ido ganando terreno en los últimos años provocando la "precarización laboral y vital" de los habitantes locales.
La presidenta del gobierno balear, Marga Prohens, abordará el problema de la masificación turística en las islas este jueves en un pleno extraordinario que se celebrará en el Parlament. Se prevé que dé más información sobre la creación de la Mesa para el pacto social y político para la sostenibilidad económica, social y ambiental de las Illes Balears.