La economía social y solidaria (ESS) representa una alternativa viable y sostenible, que defiende un sistema económico respetuoso con las personas, el medio ambiente y el territorio. Contempla una nueva manera de producir, distribuir y consumir basada en la equidad, la sostenibilidad, la solidaridad, la inclusión o la participación, entre otros.

Actualmente, la ESS -caracterizada por situar a las personas en el centro y promover a una sociedad más justa, equitativa, inclusiva y democrática- está presente por todo el territorio, con organizaciones de diferente alcance (vecinal, comarcal, nacional...) y con incidencia en sectores estratégicos como la vivienda, la energía, la industria, la cultura, la tecnología, los cuidados, la dinamización social y comunitaria, o el sector agroalimentario, entre otros. Representa cerca del 3% de las empresas, el 6% de los puestos de trabajo y más del 8% del PIB en Catalunya. Por todo ello, el Govern quiere seguir impulsándola.

La economía social y solidaria será un elemento importante para el Govern en esta legislatura, ya que es clave a la hora de afrontar los grandes retos del país

Tal como explica David Bonvehí, director general de Economía Social y Solidaria y el Cooperativismo del Departament d'Empresa i Treball, "la economía social y solidaria es amplia y diversa, y tiene unos valores claros que desde el Govern tenemos que preservar. Además, es una buena aliada a la hora de afrontar los grandes retos que tiene el país: la atención a las personas, el acceso a la vivienda, la transición energética...". "El Pla de Govern de esta legislatura hace referencia a un modelo económico competitivo, justo y sostenible. Y un modelo económico competitivo, justo y sostenible tiene que ver también con la ESS. En este sentido, estoy convencido de que la ESS será un elemento importante para el Departament d'Empresa i Treball y para el conjunto del Govern", remarca Bonvehí.

De cara al 2025, concretamente, se prevén pasos adelante con el inicio de la tramitación parlamentaria de la Ley de la Economía Social y Solidaria, que tiene que permitir establecer el marco jurídico común de la ESS en Catalunya, con la voluntad de que esta crezca, se consolide de forma progresiva y tenga un peso relevante en la economía de nuestro país.

Personas trabajando en una oficina. Foto: Pexels

Apoyo al cooperativismo y a la economía social

Son diversos los programas del Departament que refuerzan el tejido cooperativo: Ateneus cooperatius, Projectes singulars o Comunalitats urbanes. Asimismo, también se han suscrito varios convenios con las entidades representativas del sector, como la Confederació de Cooperatives de Catalunya, que este año ha conmemorado los 125 años de cooperativismo en nuestro país. Con motivo del 125 aniversario se ha organizado el Congrés del Cooperativisme (julio 2024) y el concert "Persones. Planeta. Propòsit" (octubre de 2024).

Otros convenios suscritos son con la Associació Economia Social Catalunya (AESCAT) y con la Xarxa de Municipis per a l'Economia Social i Solidària (XMESS), con el fin de difundir las políticas de ESS por todo el territorio.

El apoyo al cooperativismo y a la economía social ha sido de 41,2 M€.

Ayudas y subvenciones para fomentar la inserción laboral de colectivos vulnerables

En la mejora de la inserción laboral de colectivos vulnerables, sea porque presentan riesgo o situación de exclusión social, discapacidad o ambas condiciones, destacan principalmente las ayudas y subvenciones a los centros especiales de trabajo y a las empresas de inserción. Estas ayudas se dirigen al mantenimiento y el incremento de puestos de trabajo, al acompañamiento de estas personas por parte de personal técnico de apoyo, y a la transición hacia la jubilación en caso de personas con discapacidad afectadas por envejecimiento prematuro. Además, los centros especiales de trabajo y las empresas de inserción pueden solicitar las ayudas a los proyectos de inversión para la activación socioeconómica de su actividad, la innovación y la sostenibilidad en los procesos productivos y a los proyectos industriales transformadores que generen nuevas oportunidades empresariales y de empleo.

Asimismo, se impulsan anualmente las ayudas para la realización de los servicios integrales de orientación, acompañamiento y apoyo a la inserción de las personas con discapacidad o trastorno de salud mental (SIOAS), que permiten mejorar el grado de ocupabilidad de las personas con esta problemática y facilitan tanto la inserción laboral como su adaptación social y laboral en las empresas del mercado ordinario de trabajo.

De manera similar, el programa de medidas activas de inserción (MAIS) permite incrementar el grado de empleabilidad y la inserción laboral de personas que perciben la renta garantizada de ciudadanía (RGC) o que se encuentren en riesgo o situación de exclusión social (especialmente, las personas en situación de paro de larga duración, mujeres y jóvenes).

En cuanto a este último colectivo, destaca el innovador programa Ocell de foc, con el objetivo de acompañar a jóvenes —de entre 16 y 30 años— con malestar emocional y problemas leves de salud mental para que mejoren su autonomía personal y puedan construir una vida independiente, mediante la inserción laboral en la empresa ordinaria o la recuperación de su itinerario formativo. Este programa se ha convertido en un ejemplo de buenas prácticas en materia de acción comunitaria, de trabajo en red, de participación y de autoorganización de los y las jóvenes.

El apoyo a estas políticas de inserción laboral ha sido de 206,7 M€.