El estado de salud del papa Francisco sigue siendo "crítico" y al complejo cuadro clínico que presenta desde hace 10 días se le ha añadido este domingo una "insuficiencia renal leve" que, por ahora, está bajo control. En el último informe médico, el Vaticano ha informado de que en las últimas 24 horas, el Santo Padre no ha presentado ninguna crisis respiratoria, después de que este sábado sufriera episodios asmáticos que supusieron un empeoramiento de su situación, pero con todo, sigue recibiendo oxigenoterapia de alto flujo a través de cánulas nasales. Con respecto a la trombocitopenia —bajo número de plaquetas— detectada en el último análisis de sangre, continúa estable. "El Santo Padre sigue vigilante y bien orientado", ha afirmado la Santa Sede, que ha detallado que durante la mañana, en el apartamento de la planta 10 del hospital Gemelli de Roma, donde está ingresado, Francisco participó en la Santa Misa junto con las personas que lo atienden durante los días de hospitalización. Sin embargo, el pronóstico médico del pontífice continúa siendo reservado, a la espera de que la medicación haga efecto en los próximos días. 

El papa Francisco pide a los fieles que recen para|por él

A pesar de la ausencia del pontífice, en el Vaticano han continuado estos días los actos del Jubileo, y este domingo el proprefecto del dicasterio para la Evangelización, Rino Fisichella, ha sido el encargado de oficial la misa en la basílica del Santo Padre. Por otra parte, igual que el domingo pasado, la Santa Sede ha difundido el texto del Ángelus escrito por el papa, en el que ha explicado que continúa "con confianza" y "siguiendo los tratamientos necesarios". "Agradezco de todo corazón a los médicos y al personal sanitario de este hospital por la atención que me están mostrando y por la dedicación con que hacen el servicio entre las personas enfermas", ha añadido el papa a su mensaje.

El papa también ha agradecido los "mensajes de afecto" y se ha mostrado impresionado por las cartas y dibujos que le han hecho llegar a los niños. "Gracias por esta proximidad y por las oraciones de confort que he recibido de todo el mundo", ha dicho el papa, que ha pedido a los fieles que recen por él. Precisamente eso es lo que hace unos días que hacen a los seguidores del pontífice, que con velas, cartas, flores, estampitas y rosarios han configurado un altar a los pies de la estatua del papa Juan Pablo II, a las puertas del hospital donde está ingresado. Monjas y otros miembros de la comunidad católica se han acercado para rezar por la salud del pontífice.

Monja papa francesc hospital gemelli / EFE
Una monja reza por la salud del papa Francisco fuera del hospital Gemelli de Roma / Foto: EFE