El Starship de SpaceX ha explotado pocos minutos después del lanzamiento, que parecía que se había producido con éxito, después de que el despegue del lunes pasado fuera cancelado por un problema técnico. Una vez resuelto el problema, la nave no tripulada ha despegado este jueves cuando pasaban pocos minutos de las 15.28 CEST (las 8.28 en Texas). Los centenares de personas presentes tanto en la base de la compañía espacial en Texas y en los alrededores han aplaudido con efusividad el despegue, pero el supercohete de Elon Musk ha explotado exactamente cuatro minutos después del lanzamiento. El accidente no ha impedido que los asistentes al acontecimiento aplaudieran todavía con más fuerza, aunque se ha visto al propietario de SpaceX con cara de pocos amigos.
❓ ¿Por qué ha explotado el Starship de Elon Musk?
🚀 Así ha explotado el Starship de SpaceX, el supercohete de Elon Musk | VÍDEO
Los motivos de la explosión todavía están por determinar, pero los ingenieros de la compañía han señalado que daban por buena la prueba. "Como si la prueba de vuelo no fuera lo bastante emocionante, el Starship ha experimentado un rápido desmontaje no programado antes de la separación de la etapa", han apuntado. Por su parte, Musk ha dado "la enhorabuena al equipo de SpaceX por un emocionante lanzamiento de prueba de Starship". "Hemos aprendido mucho para el próximo lanzamiento de prueba dentro de unos meses", ha añadido en Twitter.
El lanzamiento se ha producido desde la base de SpaceX o Starbase, ubicada en el extremo sur de Texas (cerca del océano Atlántico). En el su primer vuelo, el Starship se tenía que limitar a sobrevolar la Tierra —sin llegar a completar una órbita—. La primera etapa del cohete tenía que caer al océano cuando agotara el combustible y, después de atravesar África y Euroasia, caer en el Pacífico (cerca de Hawái). Sin embargo, la nave está diseñada para poder llevar tanto tripulación como carga a la órbita terrestre, ayudar a la humanidad a volver a la Luna y viajar a Marte. Pero eso ya será más adelante, vistos los acontecimientos de este jueves.
Se trata de un sistema de transporte reutilizable formado por una nave (el Starship) y un propulsor (Super Heavies Rocket), totalmente integrados. Así pues, es el cohete más grande de la historia: tiene 120 metros de altura, 9 metros de diámetro y una capacidad de carga de 100 a 150 toneladas métricas, extensibles a 250 toneladas. Es por eso que también se ha construido la torre de lanzamiento y captura de cohetes más alta de la historia, de casi 146 metros. La cosa no se acaba aquí, ya que con el propulsor se ha producido el encendido del mayor número de motores al mismo tiempo de la historia: 31 motores Raptor que generan en torno a 16,5 millones de libras de impulso en el despegue, cosa que convierte el cohete en el más poderoso de la historia.
Elon Musk se hunde en bolsa
El despegue estaba previsto para este lunes 17 de abril, pero ya se canceló por problemas técnicos: se descubrió que una válvula de presurización estaba congelada poco antes del lanzamiento. A pesar de las circunstancias, se llevó a cabo un simulacro de cuenta atrás de cara al intento de este jueves 20 de abril, para cuando ya se había resuelto el problema, según los técnicos de SpaceX. Antes del vuelo, Musk ya había reconocido que había un 50% de probabilidades de éxito: "No estoy diciendo que llegue a órbita, pero estoy garantizando la emoción. ¡Así que no será aburrido!".
Después de la explosión, la principal empresa de Elon Musk, Tesla, se ha dado un porrazo similar en la bolsa. Ha perdido un 7% de su valor desde la apertura, que ya arrastraba una fuerte caída de un 8% en la sesión anterior. Ha abierto con un valor de 180,9 dólares por acción, se ha elevado hasta los 187 dólares con el lanzamiento exitoso y se ha estrellado hasta los 166 dólares repentinamente con la explosión del cohete.