Nuevo porrazo al catalán. El Tribunal Superior de Justicia del País Valencià ha dictado este lunes otra medida en contra del aprendizaje del catalán. Los magistrados han instado a un centro educativo de la localidad valenciana de El Puig que adopte las medidas "necesarias" para impartir, como mínimo, un 25% de las asignaturas en castellano. La petición ha sido solicitada por el padre de una alumna de Secundària de la escuela Guillem d'Entença, pero afectará también a las compañeras de clase. A partir de ahora, todas tendrán el castellano como lengua vehicular en el 25% del horario lectivo. El Tribunal justifica la decisión diciendo que se trata de una medida cautelar y adelanta que "con el objetivo de evitar la segregación del alumnado, el proyecto educativo del centro aplicará la misma distribución del tiempo curricular en cada una de las lenguas vehiculares a todo el alumnado del mismo curso". Cabe decir que no es una imposición firme, ya que los afectados que estén en contra la pueden recurrir en un plazo de cinco días.
El padre defiende la petición cautelar e insiste en la "inexistencia" de perjuicios
El padre de la alumna, que ha pedido la medida cautelar mientras se tramita el recurso contencioso-administrativo interpuesto el 19 de febrero, ha defendido su petición diciendo que no existen graves perjuicios para el interés general en el hecho de tener el 25% de clases en castellano. El progenitor ha contado con el asesoramiento de la asociación españolista Hablamos Español. La Generalitat Valenciana, por otra parte, sostiene que no se ha acreditado que se haya producido un daño imposible o de difícil reparación para no llegar a impartir el 25% de las horas lectivas en castellano.
El Tribunal ha decidido estimar la petición, pero puntualiza que la medida tiene carácter provisional "dentro del limitado ámbito que incumbe a los incidentes de naturaleza cautelar y sin prejuzgar lo que en su día se decida en sentencia definitiva".
Multitudinaria marcha en Valencia en defensa del catalán
La decisión del Tribunal se hace pública un mes después de que miles de valencianos salieran a las calles en defensa del catalán. La protesta cargaba directamente contra los ataques del PP y Vox a la lengua y la cultura catalanas. Bajo el lema 'País Valencià, lengua, cultura y futuro', la protesta animó a los valencianos a llevar a cabo una "movilización continua" para luchar contra "las infames propuestas de ley que han presentado" y, de esta manera, "preservar la democracia y los derechos civiles y políticos".