El obispo de Astorga, Juan Antonio Menéndez Fernández, presidirá la comisión de la Conferencia Episcopal Española (CEE) para investigar abusos sexuales de curas. Menéndez está acusado, precisamente, de haber encubierto a un sacerdote de su diócesis que durante los años ochenta habría abusado de varios alumnos cuando ejercía de docente.
A principios de los 90 el cura abandonó la docencia al ser trasladado a la parroquia de Tábara, en Zamora, donde ejerció hasta el 2016. El año pasado, después de que los presuntos casos de pederastia saltaran a la prensa, el obispo emitió un comunicado pidiendo "perdón por el daño causado" y manifestando la voluntad "firme" de resolver "de una vez por todas este grave problema".
La comisión de la iglesia española tendrá la misión de preparar los materiales de trabajo que el presidente de la CEE, el cardenal Ricardo Blázquez, presentará en una reunión convocada por el papa Francisco en el Vaticano para discutir sobre los casos de abusos sexuales que afectan a la iglesia por todo el mundo.
Aparte, este grupo de trabajo, formado principalmente por juristas eclesiásticos, actualizará los protocolos de actuación de la iglesia española ante casos de abusos a menores. También trabajará en la redacción de una nueva normativa de la CEE para prevenir el delito.