El papa Francisco ha relevado de su cargo al obispo de Mallorca, Javier Salinas, y lo ha trasladado como auxiliar a València, después de la polémica que causó la noticia que mantenía una relación sentimental con su secretaria casada, según informa hoy la oficina de prensa del Vaticano.
En el comunicado de la oficina de prensa sólo se informa del traslado del prelado y del nombramiento como administrador apostólico "sede vacante", es decir a la espera del nombramiento de un nuevo obispo, del auxiliar de Barcelona, el mallorquín Sebastià Taltavull.
En diciembre pasado estalló una polémica cuando el marido de una colaboradora del prelado denunció la presunta relación de su mujer con el obispo de Mallorca, encargado de esta diócesis desde noviembre del 2012, quien siempre ha negado la relación sentimental.
En el comunicado del Vaticano no se hace ninguna referencia a una posible renuncia o destitución por motivos de comportamiento o graves, como sí se ha hecho otras veces.
Intercambio de anillos
El Vaticano seguía desde hace meses el caso y el mismo Salinas admitió que en el transcurso de una visita al Vaticano para abordar asuntos patrimoniales de la diócesis también trató el tema con responsables de la Santa Sede. El obispo siempre ha asegurado que las informaciones divulgadas y la denuncia se debían a la reacción de un hombre que le culpa de la ruptura de su matrimonio y le atribuye un vínculo amoroso inexistente.
En algunas entrevistas, el prelado reconoció, como publicó Diario de Mallorca, que había intercambiado los anillos con su secretaria, "pero no por un vínculo amoroso", sino como un gesto en el marco de un grupo de oración formado por los dos. Estos anillos no llevaban sus nombres, como se ha publicado, sino la inscripción "caminando", detalló entonces el prelado.