No quieren ningún culebrón. El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Joan Josep Omella, ha pedido respeto por la intimidad del obispo emérito de Solsona, Xavier Novell, y ha exigido no convertir su renuncia en una "novela morbosa".
El cardenal y arzobispo de Barcelona ha criticado que "la gente inventa" rumores en torno al caso del obispo emérito de Solsona, a la vez que "van haciendo un relato un poco morboso". "Todas las personas merecen su respeto y su dignidad. Ante una persona que tiene sus razones para dejar su ministerio, lo que se tiene que hacer es respetar y no hacer de eso una novela morbosa", ha dicho Omella este jueves en declaraciones en la prensa.
Sorpresa y comunicación
El presidente de la CEE ha comunicado su sorpresa por la renuncia, ya que "no sabía absolutamente nada" hasta que se hizo pública. "Nos hemos quedado todos sorprendidos y con dolor. Comparto el dolor de su familia, el dolor de la Iglesia de Solsona, que también ha quedado sorprendida y tocada, y de toda la Iglesia en Catalunya," ha remarcado.
Después de la noticia, Omella no ha hablado con Novell sobre los motivos de su renuncia. Sin embargo, ha explicado que "el día en que pasó todo eso" le envió un correo ofreciéndole toda la ayuda de la Iglesia que necesitara. El obispo emérito de Solsona le respondió agradecido, pero desde entonces no ha vuelto a haber comunicación entre los dos, según el cardenal arzobispo de Barcelona.
No se confirman los motivos
Antes de la reacción de la CEE ya habíamos conocido la del obispado de Solsona, que el lunes envió un comunicado en el cual evitó comentar los motivos de la renuncia de Novell, un día después de que conociéramos su nueva vida. "La decisión tomada por el mencionado obispo emérito obedece a razones estrictamente personales y, por lo tanto, la corroboración, o no, de estas informaciones pertenece a su estricto ámbito personal", explicaron.
Eso mismo dijo Novell cuándo hizo pública su decisión, ya hace más de dos semanas. En el comunicado que hizo público la diócesis de Solsona, el obispo emérito expresó que renunciaba "después de un periodo de reflexión, discernimiento y oración". También se anunció que el obispo de Vic, Romà Casanova, era nombrado administrador apostólico de la localidad durante su vacante.
A pesar del respeto que pide la CEE, hay que recordar que la carrera de Novell está manchada por episodios de profunda homofobia. El miércoles escuchamos en SER Catalunya el testimonio de Àngel, una víctima de las terapias de reconversión contra la homosexualidad que el obispo emérito avalaba e, incluso, llevaba a cabo. "Me querían reconducir porque me trataban de anormal", aseguró el hombre en la radio.
La monja Sor Lucía Caram, de hecho, aseguró mediante una dura carta que Novell "no toca": "La percepción de muchos era que no disfrutaba de salud mental manifiesta ni de mucho equilibrio emocional".