Un usuario de las electrolineras del Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) denuncia que en repetidas ocasiones se ha visto obligado a cambiar al castellano cuando ha llamado al teléfono de incidencias porque no le entienden. El testimonio lamenta que cada vez que se queja por escrito de la situación le aseguran que se resolverá, una promesa que todavía no se ha cumplido.
El operador no lo entendía
El afectado hace tres años que utiliza regularmente las electrolineras situadas en la periferia de Barcelona para cargar su coche eléctrico. Estos puntos de recarga son de la competencia del Área Metropolitana, y cualquier problema, como el mal funcionamiento de las máquinas o la ocupación de una plaza durante demasiado tiempo, se tiene que resolver a través de un teléfono de incidencias.
En noviembre del 2018 el denunciante llamó al número para denunciar un problema de esta naturaleza. Al expresar su problema en catalán, el operador le pidió que cambiara al castellano, ya que no lo entendía. A causa de la situación, el usuario dependía del operador para resolver su problema, por lo que se vio obligado a cambiar de idioma.
La respuesta del AMB
Después de este primer incidente, el afectado decidió quejarse formalmente a través del e-mail del AMB, recordándoles que "poder expresarse en catalán con normalidad es un derecho de la ciudadanía, más todavía cuando se trata de servicios que prestan las empresas públicas".
Por su parte, el AMB respondió que comunicaría el problema a la empresa proveedora, Etra Bonal, con sede en Cornellà de Llobregat, con el fin de resolver la queja.
A pesar de la promesa del AMB, el denunciante relata que ha seguido sufriendo la misma situación en los últimos tres años, como mínimo en tres otras ocasiones: en mayo del 2019, en abril del 2020 y en marzo del 2021. Después de quejarse reiteradamente por cada uno de estos incidentes y de recibir la misma respuesta, ha decidido denunciarlo públicamente.
En las últimas respuestas a las quejas, el AMB alega que "los fines de semana, cuando el teléfono de incidencias se deriva a un call center genérico", y también "a determinadas horas y días, si la llamada es derivada a un call center externo, la operadora no tiene las habilidades lingüísticas que se le suponen".
"Sólo quiero que me entiendan"
El afectado lamenta que como mínimo la mitad de las veces que ha llamado al teléfono y se ha dirigido al operador en catalán "no son capaces de tomar nota de mi nombre ni número de teléfono, ni de coger registro de la incidencia que comunico", es decir, de llevar a cabo su trabajo como es debido, y que "en todas estas ocasiones me he tenido que pasar siempre al castellano para ser atendido correctamente".
A pesar del sentimiento de impotencia a raíz de esta situación, el denunciante reivindica que no espera que lo atiendan en catalán, "sólo quiero que me entiendan".