La fiscalía pide dos años de cárcel y dos de inhabilitación para un oftalmólogo del Hospital Sant Joan de Déu de Manresa. El hombre, que actualmente sigue ejerciendo en el centro y en una clínica privada de la ciudad, está acusado de un delito de lesiones por imprudencia grave. El juicio tendrá lugar la próxima semana en la Penal 1 de la capital del Bages.
Los hechos se remontan a finales del 2013, cuando una mujer, vecina del Berguedà, acudió al servicio de urgencias del hospital porque, de repente, había perdido la visión de un ojo. El oftalmólogo acusado hacía el servicio de urgencias en el hospital y, según el escrito del fiscal, después de una "breve visita y sin realizar las exploraciones complementarias que eran necesarias teniendo en cuenta el estado de la paciente", le hizo un diagnóstico erróneo y la remitió en su casa sin ningún tratamiento.
Una semana después, la mujer tuvo que volver a la clínica Sant Josep de Berga porque sufría ceguera en el otro ojo, donde le diagnosticaron la enfermedad de Horton. El ministerio público considera que, a causa de su actuación "negligente", el acusado impidió que se pudiera suministrar a la víctima el tratamiento adecuado, hecho que le habría evitado la afectación en el otro ojo y, por lo tanto, la pérdida total de la visión de la paciente.
Como consecuencia de los hechos, la mujer sufrió una ceguera bilateral y, secundariamente, un agravamiento del proceso de demencia preexistente, hecho que motivó que fuera declarada incapacitada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Berga y que se nombrara su hija como tutora.