Olot está más cerca de decidir el futuro de una de sus tradiciones más emblemáticas, los correbous en las Festes del Tura. Los vecinos y vecinas de la capital de la Garrotxa decidirán en una consulta del 1 al 7 de junio si la ciudad mantiene esta fiesta taurina, que cuenta con simpatizantes y detractores. Entre los críticos a la consulta se encuentran las entidades taurinas, que han amenazado con llevar al alcalde y el consistorio de Olot a los juzgados en caso de que esta siga adelante.
Al principio de mayo, la Federación de Entidades Taurinas de Catalunya (FETC) envió un burofax al alcalde del municipio, Josep Maria Corominas (CDC), según informó la web taurina Vadebraus.com. En esta carta, el presidente de la citada federación, Francisco March, se acoge a la ley de protección de la tauromaquia de 2013 y la legislación de regulación de fiestas tradicionales con toros del Parlament del 2010, en la cual había, además, una especial alusión a Olot como "localidad protegida por su tradición taurina".
March concluye que la consulta propuesta por el gobierno municipal y apoyada por los grupos ecologistas es "ilegal y anticonstitucional" y considera que la intención del Ajuntament es atentar contra las tradiciones, ya que "el correbou tiene casi 400 años de historia".
La pregunta escogida por el gobierno municipal es "Olot tiene que dejar de organizar correbous"?. Todos los ciudadanos empadronados en el municipio y mayores de 16 años pueden participar a través de la web del consistorio con una identificación entregada por el Ajuntament y el DNI. Se han organizado varios debates, en los que participarán algunos de los concejales de la corporación municipal, antes de la consulta. Todo, para que los vecinos de Olot puedan posicionarse afirma o negativamente sobre esta cuestión decisiva. Por otra parte, aprovechando la ocasión, Olot también consultará sobre si el consistorio tiene que mantener la carretera que tiene que sacar tráfico del centro del pueblo.
El proceso para convocar la consulta
La consulta ciudadana sobre el futuro de los correbous en la ciudad fue propuesta después de que la Fundació Fauna impulsara una iniciativa a través de la plataforma Change.org. La iniciativa alcanzó hace dos semanas más de 8.000 firmas. En julio de 2015, la oposición del consistorio -ERC, CUP, Olot en Comú- votó en contra de celebrar el correbou en las Festes del Tura. El equipo de gobierno, formado por CiU y PSC, constató su soledad ante el éxito de la iniciativa web y del voto contrario del resto de partidos del consistorio.
Entonces, el alcalde de Olot, Josep Maria Corominas, decidió convocar una consulta el primer semestre de 2016 para aclarar el posicionamiento de los vecinos sobre el futuro de esta fiesta taurina. No obstante, ya se apuntó que la consulta no tendría carácter vinculante, por lo que la decisión final recaerá sobre el gobierno municipal. El hecho más paradójico es que Olot se declaró ciudad antitaurina y amiga de los animales el año 2004 y, posteriormente, en 2006 prohibió las corridas de toros. Sin embargo, desde entonces se han mantenido los correbous en el marco de la fiesta mayor del municipio.
Olot y la tradición taurina
Los toros tienen una larga tradición en Olot. De hecho, las primeras fiestas de toros documentadas en Catalunya son en Olot y Ulldecona en el siglo XVII. Ya entonces, en la capital de la Garrotxa, se hacían fiestas de toros en cuerda en la plaza. Aunque hoy la mayoría de las fiestas taurinas se concentran en el sur de Catalunya -Baix Ebre y Montsià-, lugares como Cardona y la capital de la Garrotxa han mantenido este tipo de celebraciones. Durante el siglo XIX, las fiestas evolucionan hacia una combinación entre las corridas de toros y los correbous en muchas ciudades importantes del Principat, como Cardona, Figueres, Tortosa, Barcelona y también Olot, de nuevo. Para entender la importancia de la tradición taurina de la ciudad conviene recordar que la plaza de toros de Olot, construida en 1859, es la más antigua de Catalunya.