Más de un millar de personas han asistido este sábado a la misa funeral del difunto papa emérito a Benedicto XVI, celebrada en la basílica de la Sagrada Familia. El encargado de oficiarla ha sido el arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan José Omella, que a lo largo de la ceremonia ha alabado la figura de Benedicto XVI y ha señalado que "fue un gran maestro". "Un hombre discreto, humilde, con una cierta timidez, pero que no le ha impedido defender los valores del Evangelio con valentía", ha afirmado Omella, según recoge la ACN. Durante la homilía, el arzobispo de Barcelona ha recordado que precisamente fue el papa emérito quien consagró la basílica de la Sagrada Familia el 7 de noviembre de 2010.
Omella ha rogado por el espíritu de Benedicto XVI y ha puesto de valor que se mostraba "absorto y recogido, en silencio, en un diálogo profundo con el invisible" justo antes de empezar la ceremonia. Durante la homilía, ha remarcado la "gran capacidad intelectual que desarrolló hasta el punto de ser reconocido como un gran maestro". Según Omella, gracias a esta calidad "hizo un verdadero diálogo entre la fe y la cultura de nuestro tiempo".
El arzobispo de Barcelona ha destacado que Ratzinger "no imponía, él proponía". En esta línea, ha justificado que el papa emérito fundamentaba "siempre sus posiciones y sus razonamientos" para "defender los valores del Evangelio con valentía". Omella también ha apuntado que Benedicto XVI era una persona que creía con la esperanza, "un testigo muy bonito y más en este tiempo convulso que nos toca vivir".
"Ninguno de nosotros podrá olvidar cómo el último domingo de Pascua de su vida, el Santo Padre, marcado por el sufrimiento, sacó la cabeza una vez más por la ventana del Palacio Apostólico Vaticano y dio la bendición Urbi Et Orbi por última vez", ha afirmado Omella, repitiendo las palabras que utilizó el papa emérito cuando ofició la homilía en el funeral del papa santo Juan Pablo II como cardenal.
Durante la ceremonia, el arzobispo ha hablado sobre la renuncia de Benedicto XVI y su misión posterior de servir a la Iglesia con la plegaria y el sacrificio. "Cuántas veces nos decía que quien guía, sostiene y conduce la Iglesia es el Señor y no somos nosotros", ha asegurado. De hecho, Omella ha animado al resto de fieles a seguir el camino del papa emérito para vivir "sin angustias" y "abandonados confiadamente a las manos amorosas del señor". Finalmente, la homilía ha acabado con una plegaria por su descanso eterno.
La tumba de Benedicto XVI
Por otra parte, aquellos fieles que quieran visitar la tumba de Benedicto XVI lo podrán hacer a partir de este domingo a las 9.00 horas, según ha confirmado la oficina de prensa del Vaticano. Los restos mortales del papa emérito descansan en la cripta situada en las grutas vaticanas, junto con algunos objetos personales, como medallas de cuando era pontífice o un pergamino con los hechos más destacados de su vida.