El Cardenal Joan Josep Omella, arzobispo de Barcelona, encargó a una comisión mixta, que redactara un documento de trabajo de reestructuración/remodelación parroquial diocesana. Después de un año y medio de trabajo se ha presentado una propuesta, con el objetivo que sea estudiada a fondo por todos los niveles diocesanos: Consejo Episcopal (obispos y vicarios episcopales), arciprestazgos, consejos del presbiterio y pastoral diocesanos, las parroquias y sus consejos. La amplia consulta cambiará o matizará el documento borrador y al concluir este largo proceso el Cardenal y su Consejo decidirán qué hacer y con cuándo hacerlo.
La propuesta incluye una reducción de rectores, ahora bien, desde la Iglesia Archiodiocesana de Barcelona aseguran que la reducción no significa la reducción de templos. "Lo que se pretende es precisamente reforzar la presencia pastoral, adaptándola a las necesidades actuales y futuras, tal como se ha hecho en otras diócesis como la de Milán, con buenos resultados", explican.
"Facilitar la coordinación"
Por eso, la propuesta en Barcelona sugiere agrupar todas las parroquias de la diócesis en 48 "Comunidades pastorales" de entre 3 y 6 parroquias en torno a una parroquia central de un barrio o comarca, con el objetivo de facilitar una mejor coordinación, una adecuada especialización (jóvenes, acogida, formación, etc.).
Se pretende también reforzar el trabajo en común y la sinodalidad de sacerdotes, laicos/cas, religiosos/as y diáconos. "Hoy en día se hace más difícil que todas las parroquias puedan ofrecer todos los servicios, con perjuicio de la evangelización y las prestaciones actuales", apuntan. La propuesta recogida por el documento no descarta que se puedan suprimir algunos centros de culto, que no superarían los diez templos.
El cardenal Omella y las vacunas
A finales del mes de abril, el arzobispo de Barcelona reclamó que las vacunas contra el coronavirus lleguen "también a los más pobres y lo más rápido posible". En la inauguración de una exposición, hizo un llamamiento a la solidaridad ante la situación de crisis. "Acabaremos todos por ir al psiquiátrico si no tenemos un corazón más grande", manifestó.
Omella manifestó que se está intentando vacunar a todo el mundo y hacerlo cuanto antes mejor, pero reclamó pensar también en los más pobres. Pidió también que las farmacéuticas "piensen también en los países más pobres y como hacerlo para que llegue cuanto antes mejor esta vacuna y con el coste mínimo". "Hace falta que trabajemos juntos para vencer esta crisis, porque si no no saldremos adelante", concluyó Omella.