El cardenal arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella, ha proclamado durante su homilía, íntegramente en castellano, de la Misa solemne en la Sagrada Família por los atentados en Barcelona y Cambrils que "la unión nos hace fuertes; la división nos corroe y nos destruye". "Todos unidos por un objetivo común: la paz, el respeto, la convivencia fraterna, el amor solidario," ha reclamado al arzobispo durante la Eucaristía por la paz y la concordia, a la cual han asistido los reyes, el presidente español, Mariano Rajoy, y el president, Carles Puigdemont, al cual Omella ha saludado desde el altar como el "presidente de la autonomía".
"Es bonito ver que hoy en torno al altar del Señor estamos unidos las autoridades supremas del Estado, las autoridades autonómicas y locales, los representantes de las diversas confesiones presentes en nuestra tierra, las diversas instituciones sociales, hombres y mujeres de toda clase y condición social, buena voluntad. Es el bonito mosaico sobre el cual se construye una sociedad", ha asegurado.
Omella ha destacado que "la paz es el mejor alimento de nuestras vidas y para ganarlo no debemos escatimar esfuerzos". "Que se nos conceda a todos ser artesanos de la paz", ha subrayado.
Fuerzas de seguridad autonómicas
El arzobispo, que ha agradecido el trabajo hecho por las "fuerzas de seguridad del Estado y de la autonomía", ha destacado que "da gusto sentirse parte de esta sociedad cuando ves esta generosidad".
Al iniciar su sermón, Omella ha leído una carta del papa Francisco y ha explicado que, al producirse los atentados, recibió un mensaje del Santo Padre en su móvil personal.
No es la primera vez que el arzobispo aprovecha una homilía para proclamar las bondades de la unidad. Ya provocó polémica durante la tradicional Misa de Sant Jordi en el palau de la Generalitat, en que llamó a "luchar contra quien divide".