Open Arms ha rescatado 158 migrantes en pocas horas en el Mediterráneo central, de manera que ya son casi 500 personas que esperan un puerto seguro a bordo de varias embarcaciones.
La ONG ha hecho los rescates en dos operaciones diferentes, la última anoche, al interceptar en aguas internacionales una patera en peligro en que viajaban 102 personas. La primera operación tuvo lugar durante la última hora del lunes, con el rescate de otras 56 personas y, más tarde, otro de 102 personas más.
El jefe de misión de Open Arms, Gerard Canals, ha explicado que entre los rescatados hay tres mujeres y 38 menores no acompañados y proceden de países como Sudán del Sur, Gambia, Egipto, Senegal, Chad, Burkina Faso, Guinea o República Centroafricana.
"La situación general es buena" a bordo del barco, con capacidad para 300 personas, y los rescatados han desayunado y no presentan problemas de salud, de manera que no se solicitará ninguna evacuación, aunque algunos tienen lesiones que serán evaluadas durante el día.
En riesgo la continuidad del barco
Open Arms acaba de llegar a la zona de búsqueda y rescate (SAR) de Libia después de pasar seis días reparando provisionalmente un problema mecánico en el motor de su nave, y la ONG está pidiendo ayuda para solucionarlo de forma definitiva o adquirir un nuevo barco.
De hecho, en este momento es la única embarcación humanitaria presente en aguas internacionales ante Libia, desde donde zarpa la mayoría de los migrantes, pues el resto de barcos se han aproximado a las costas italianas en busca de un puerto.