La Catedral de Santa María de la Seu d'Urgell ha vivido un momento histórico este sábado, con la celebración de la ordenación episcopal y toma de posesión de Josep-Lluís Serrano Pentinat, que el pasado mes de julio fue nombrado obispo coadjutor de Urgell con derecho de sucesión por el papa Francisco, de manera que con toda probabilidad se convertirá en el nuevo obispo de Urgell y copríncipe de Andorra cuando el arzobispo Joan-Enric Vives cese de esta función por jubilación u otras causas. Hacía más de 50 años que la Catedral de la Seu, que se ha llenado hasta los topes para la ocasión, no acogía una ordenación episcopal, desde que el 1971 fue ordenado Joan Martí i Alanis.

La celebración ha estado abierta al público y presidida por el arzobispo Edgar Peña Parra, sustitutos para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, que ha sido el ordenante principal junto con Joan-Enric Vives, arzobispo de Urgell y copríncipe de Andorra, y Sergi Gordo, obispo de Tortosa, diócesis de la cual procedía Serrano. Al acto también han asistido al nuncio de España y Andorra, Bernardito Auza, el arzobispo de Barcelona, Joan José Omella, así como una cuarentena de obispos y abades, un centenar de curas, llegados también de Ciudad del Vaticano, y numerosas autoridades civiles, especialmente de Andorra y Catalunya, encabezada por el jefe de Govern andorrano, Xavier Espot, el síndic de Andorra, Carles Ensenyat, y el president de Catalunya, Salvador Illa, que ha querido estar presente en este acto histórico. Illa ha estado acompañado por el conseller de justicia, Ramon Espadaler, y la ceremonia también ha contado con la presencia del alcalde de la Seu d'Urgell, Joan Barrera, miembros de la corporación municipal, la familia más próxima de Serrano y vecinos de Tivissa, el municipio natal del nuevo obispo coadjutor de Urgell que se han desplazado desde el pueblo tarraconense.

El acto, que ha durado unas dos horas, se ha dividido entre la ceremonia de ordenación y una Eucaristía solemne presidida por Edgar Peña a quien, en su homilía, ha resaltado que la festividad de Sant Mateu es una "coincidencia providencial" y ha puesto la vida del evangelista como ejemplo por los presentes. "Cada obispo es para su pueblo ante todo un evangelizador", ha afirmado Peña, que también ha pedido la plegaria "para el pueblo y la Iglesia de Nicaragua, martirizada en este momento." El obispo de la diócesis, Joan-Enric Vives también ha dirigido unas palabras al nuevo obispo coadjutor, que será su asistente. "Trabajaremos unidos, acompañando el pueblo de Dios al lado de los pobres y los pecadores, porque eso es lo que complace al Señor, colaborando para hacer a una sociedad más justa y más fraterna".

Después de las lecturas y las letanías, el obispo presidente y el resto de obispos presentes han impuesto las manos sobre la cabeza de mosén Serrano, seguido de la plegaria de ordenación. Ya como obispo ordenado, Serrano Pentinat ha recibido las insignias episcopales: primero ha sido ungido con el Sant Crisma, y posteriormente ha recibido el Libro de los Evangelios, el anillo episcopal, la mitra y el báculo, símbolos de su nuevo ministerio dentro de la Iglesia. Precisamente, el báculo pastoral ha sido un regalo de la diócesis de Tortosa, realizado por los orfebres Piró de Valencia, inspirado en los báculos románicos, siguiendo el modelo de la diócesis de Urgell, y en el que figura escrito el lema Ut vitam habeant ("Para que tengan vida"),

¿Quién es Josep-Lluís Serrano?

Josep-Lluís Serrano Pentinat se describe a sí mismo como un "misionero de Jesús" y ve su vocación como un don para servir a la Iglesia y a la humanidad. Serrano nació el 19 de marzo de 1977 en Tivissa, provincia de Tarragona. El año 1991 entró en el Seminario Menor de Tortosa estudiando en el Colegio diocesano de Immaculada. En el año 1995 empezó su etapa en el Seminario Mayor de Tortosa (1995-2001) donde recibió su formación filosófica y teológica, obteniendo el año 2001 el título de Bachiller en Teología por la Facultad de Teología de Catalunya con sede en Barcelona. Fue ordenado diácono en el 2001, iniciando su experiencia pastoral como diácono en la Parroquia de la Asunción de María de Amposta durante el curso 2001-2002 y fue ordenado sacerdote el 21 de abril del 2002 para la diócesis de Tortosa. Serrano tiene una sólida formación académica, es doctor en Teología Dogmática por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, y licenciado en Derecho Canónico por la Pontificia Universitat Lateranense. También ha servido como diplomático de la Santa Sede desde 2009, incluyendo una misión en Mozambique como secretario de la Nunciatura Apostólica de Maputo. Antes de su nombramiento como obispo coadjutor sirvió en varias capacidades, incluyendo la docencia en el Seminario Mayor y el Instituto a distancia Sant Agustí, y como rector en Vandellòs y l'Hospitalet de l'infant.