Tremendamente duras y contundentes. Así han sido las primeras palabras del fundador del ong Proactiva Open Arms, Òscar Camps después de que esta mañana hayan desembarcado en el puerto de Barcelona las 60 personas rescatadas por la organización en aguas de Libia. "Venir aquí nos ha costado 4 días y 300 muertos porque no hemos rescatado a 60 personas, hemos dejado morir más de 300", ha dicho Campos en un discurso valiente y crítico con la Unión Europea.
Camps ha explicado que ha sido una experiencia "muy difícil" y que le ha costado mucho entender como un barco humanitario se le puede negar la entrada a dos países de la Unión Europea. "Cuesta mucho creer que esto pueda pasar", dijo. En este sentido, se preguntó quien hace cumplir las leyes en los países europeos que "firman convenios y luego los incumplen". "Malta no deja salir barcos humanitarios e Italia no nos deja entrar, quien hace cumplir la ley? Actúan como si fueran porteros de discoteca: tú entras, tú no entras ", ha denunciado.
Para el director de Open Arms tanto el día de hoy como la llegada en Aquarius en el puerto de Valencia es fruto de un trabajo de tres años en los que "se ha picado mucha piedra". Ahora bien, tampoco descarta que esta vez se le haya hecho más caso porque a bordo viajaban un grupo de eurodiputados formados por el socialista Javi López, Ana Miranda del BNG, Miguel Urban de Podemos y Eleonora Forenza de Rifondazione Comunista, muy crítica y avergonzada por la actuación del gobierno italiano.
Camps ha querido agradecer la labor del capitán del Open Arms que tomó "la difícil decisión" de rescatar este grupo de personas a pesar de las amenazas y ha dado las gracias al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez "por la agilidad" y ha tenido unas breves palabras de recuerdo por el consejero Raül Romeva, "que era cuando todo esto empezó".
El Open Arms llegaba poco antes de las once de la mañana en el puerto de Barcelona con las 60 personas rescatadas el sábado en Libia. Lo hacía flanqueado por el Austral, donde viajaban el fundador de la ong Proactiva, Oscar Campos y un grupo de eurodiputados que han participado de observadores del proceso. También la acompañaba una embarcación de la Guardia Civil y otra de Salvamento Marítimo.
"Nunca se debería debatir sobre si se atiende o no a un refugiado"
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau ha confesado que sentirse "muy emocionada" de poder decir "bienvenidos a casa" Open Arms. "Los hemos visto salir muchas veces del puerto y por primera vez los hemos visto llegar con las personas rescatadas", ha dicho. Para Colau Open Arms ha demostrado que "sí se puede" porque con unos "medios precarios, sumando voluntades y jugándose la vida han conseguido mucho". "Si Open Arms ha conseguido esto, que alcanzarían los países europeos?", Se preguntó.
Asimismo, Colau ha pedido un cambio en la Ley de Extranjería que dé permisos "aunque temporales" a las personas que llegan a Barcelona. "No quieren subsidios ni caridad, quieren una vida digna", dijo.
En el acto que se ha hecho esta tarde también ha asistido el secretario d'igualtat i migracions Oriol Amorós la solución a esta crisis humanitaria pasa por la defensa de los derechos humanos "en origen, en tránsito y en destino". Asimismo ha criticado la actuación de Europa y ha denunciado que nunca se debería debatir sobre si se atiende o no a los refugiados.
60 refugiados, 5 mujeres y 6 menores
Según datos facilitados por el gobierno catalán a bordo del Open Arms viajaban 60 personas, 49 hombres, 5 mujeres y 6 menores de edad, cinco de ellos no estaban acompañados. Entre las personas hay dos núcleos familiares, uno convencional, formado por padre, madre e hijo; y otro de una mujer acompañada de un familiar pero aún no se sabe si es un hermano.
Según explicó la coordinadora del dispositivo por parte de la Delegación del Gobierno y miembro de sanidad exterior, Carmen Aramburu no ha sido necesario ingresar nadie en ningún centro hospitalario. A once se les ha detectado un problema sanitario que se ha resuelto "in situ", dijo. También ha matizado que hay una persona a la que se ha trasladado a un hospital cuando los servicios psicosociales han detectado alguna anomalía.
Los hombres del Open Arms irán a la residencia Blume de Esplugues de Llobregat, las familias a un centro de Manresa, las mujeres en Barcelona y los menores no tutelados pasarán a manos de la DGAIA.
El Open Arms llegaba poco antes de las once de la mañana en el puerto de Barcelona con las 60 personas rescatadas el sábado en Libia. Lo hacía flanqueado por el Austral, donde viajaban el fundador de la ong Proactiva, Oscar Campos y un grupo de eurodiputados que han participado de observadores del proceso. También la acompañaba una embarcación de la Guardia Civil y otra de Salvamento Marítimo.