Las lluvias de las últimas semanas por las borrascas Jana y Martinho han contribuido a aumentar significativamente las reservas de los embalses de Catalunya. Las jornadas lluviosas han permitido que las reservas de las cuencas internas se sitúen en el 55,5% de su capacidad. Uno de los embalses que se ha visto más beneficiado ha sido el pantano de la Baells, que ha multiplicado por 10 el caudal de salida de agua gracias al aumento de las reservas y para dejar sitio a todo el caudal que todavía tiene que entrar. El peor momento de la sequía castigó la Baells, que hace tan solo un año se situaba con unas reservas críticas del 19%. Las lluvias han contribuido a que la situación actual sea totalmente distinta y que ahora esté casi al 100% de su capacidad, en concreto, al 95%. Ante este escenario, la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) ha empezado a hacer salir agua del embalse, tal como indican los protocolos, para evitar un posible desbordamiento.
De hecho, el caudal del Llobregat continúa muy por encima de lo habitual en puntos como Guardiola de Berguedà y también hay gruesos importantes de nieve en las montañas. Concretamente, esta mañana se ha pasado de soltar unos 0,7 m³/s a unos 7,5 m³/s, según han confirmado a la ACN fuentes de la ACA. El embalse de la Baells está situado en el curso alto del Llobregat y tiene la función de regular el abastecimiento doméstico, agrícola e industrial. Si sigue aumentando el caudal de salida, habrá que dejar pasar agua río abajo. La Baells se convierte en el primer embalse donde la ACA ha tomado esta decisión.
Embalses de Catalunya
Las reservas de agua en los embalses que se nutren de los ríos de las cuencas internas se sitúan en el 55,5% de su capacidad. Este nivel, que no se registraba desde julio de 2022, es el resultado de un marzo lluvioso y con episodios generosos, como la borrasca Jana de principios de mes. En poco más de quince días, estos pantanos han pasado de 216 hectómetros cúbicos de agua a 347, es decir, del 31% al 50% de su capacidad, según los sensores de la ACA con datos en tiempo real. En estos momentos, el embalse de la Baells se encuentra ya por encima del 82% de reservas (estaba en el 54% a principios de mes), el de Sau supera el 40% (estaba en el 6,7%), y Darnius-Boadella, en el Alt Empordà, roza el 45% (el 3 de marzo no llegaba al 17%).
Un nivel de reservas como este, equivalente a la mitad de la capacidad total de los embalses de las cuencas internas, no se veía desde principios de julio de 2022. Entonces, los pantanos arrastraban meses de caída por la falta de lluvias sostenida, y todavía seguirían bajando, hasta llegar por debajo del 15% de las reservas a principios de marzo del año pasado, un mínimo que no se había registrado en todo lo que llevamos de siglo y que precipitó la entrada en fase de emergencia por sequía de todo el sistema Ter-Llobregat.