El pantano de Talarn, en el Pallars Jussà, ha empezado este miércoles a desembalsar agua al llegar a superar el límite de su capacidad, que se sitúa en 227,675 hectómetros cúbicos. Hacía más de 4 años que las compuertas del embalse de Sant Antoni no se abrían para soltar agua. Según ha apuntado Endesa, la presa suelta 60 m³/s de agua y así lo hará hasta este jueves. La presa tiene un total de siete puertas, y de momento, se ha abierto una. En función de las aportaciones de agua, las puertas se irán abriendo o cerrando durante los próximos días. La imagen del agua saltando de agua es una de las más esperadas por los vecinos del Pallars Jussà por su espectacularidad. El embalse de Talarn es la superficie de agua dulce en profundidad mayor de Catalunya y la tercera más extensa.

Siete compuertas automáticas

El pantano de Talarn tiene siete compuertas automáticas de levantamiento con contrapeso superior. Cuando el nivel del agua llega a un nivel determinado, la primera compuerta se abre, y así sucesivamente con el resto en función del volumen de agua que entra al pantano. En paralelo, hay cuatro turbinas que desde hace unos días no han dejado de funcionar. De esta manera, la presa de Talarn está evacuando agua por compuertas y por las cañerías que están en pie deprisa. Las previsiones son que el deshielo todavía se alargue durante unos cuantos días y, por lo tanto, los pallareses puedan disfrutar durante todo el mes de mayo del espectacular salto de agua de las compuertas de Talarn.

El pantano de Talarn
El pantano de Talarn desembasando agua / ACN

Salida fase de emergencia

El pasado martes el Govern levantó la fase de emergencia por sequía en el ámbito Ter-Llobregat, a raíz de la recuperación de las reservas por las lluvias de las últimas semanas. Según el informe de la Agencia Catalana del Agua del domingo, los embalses del Ter-Llobregat se encuentran al 26,56% de su capacidad, con 162,56 hectómetros cúbicos.

Con el paso de emergencia a excepcionalidad se rebajan algunas restricciones. Así, se reduce la dotación para el riego agrícola en un 40% y no en un 80% como en emergencia, un 15% el consumo de los usuarios industriales -25% en emergencia- y un 30% en los usos ganaderos -50% en emergencia. En este sentido, está la posibilidad de flexibilizar las reducciones en el ámbito ganadero, presentando un plan de ahorro de agua en la Agència Catalana de l'Aigua. La reducción del consumo de agua en los usos recreativos se mantiene en el 15% en usos asimilables a urbanos y es del 50% en riego. También se mantiene la prohibición de regar jardines y zonas verdes públicas o privadas, excepto el riego de supervivencia de árboles o plantas que se hará gota en gota o en regadera. No se puede regar el césped, a excepción de las superficies destinadas a la práctica federada de deporte, o si se hace con agua regenerada o de lluvia. Y se mantiene también la prohibición de limpiar calles o edificios con agua potable, la limpieza de vehículos solo en establecimientos autorizados y la prohibición de llenar las fuentes ornamentales.