La situación de sequía en Catalunya se agrava, a pesar de las lluvias intensas del pasado viernes. Así pues, los pantanos de las cuencas internas se podrían situar en tres semanas, al nivel más bajo desde el 2008. Las lluvias del viernes se concentraron en las zonas costeras y del prelitoral y, por lo tanto, los pantanos no se han podido aprovechar casi nada de estas precipitaciones. El viernes fue el día más lluvioso en Catalunya desde marzo de 2022, pero a pesar de eso las cuencas internas de los embalses solo han crecido un 0,04%. Lo único que ha registrado un ligero cambio ha sido el pantano de Foix, que ha pasado del 47% al 52%, el resto se han mantenido y se sitúan en una media de 22,5%— el nivel más bajo desde 2008— y si no llegan lluvias en las próximas 3 semanas se podría situar en el 21%, que representaría el nivel más bajo de la sequía de hace 15 años.
Por su parte, el pantano de la Baells tiene una capacidad del 29%, mientras que el pantano de Sau ha pasado del 18,7% al 19%. La situación es un poco más esperanzadora en la conca de l'Ebre, donde las reservas se sitúan cerca del 32%.
Esperanza en la cuenca del Segre
La Confederació Hidrogràfica de l'Ebre (CHE) prevé que la cuenca del Segre pueda abandonar la situación de emergencia el 30 de septiembre si las condiciones de cara a los próximos días son favorables, según ha publicado en el adelanto quincenal del informe mensual de sequía de septiembre. En este informe, concluye que las reservas siguen siendo bajas, pero que "gracias a la gestión" que se ha hecho, los embalses del sistema Rialb-Oliana ya acumulan más agua que la que tenían el año pasado por estas fechas. Los dos embalses están al 20,1% de su capacidad conjunta, mientras que hace un año muy justo pasaban del 9%. Si el pronóstico se cumple, la CHE pondrá punto final en el estado de emergencia que la cuenca del Segre acarrea desde junio del 2022, hace 15 meses.
Los embalses de la cuenca del Segre de Rialb y Oliana están actualmente al 16,9% (68.336 hm³) y al 35,3% (29.720 hm³) de su capacidad, respectivamente. Ambas cuencas suman 98.084 hectómetros cúbicos, mientras que el año pasado por estas fechas las reservas no llegaban ni a la mitad y se quedaban con 54.497 hm³. Mientras que la diferencia en el embalse de Oliana es de poco más de 1.000 hectómetros cúbicos con respecto al 2022, Rialb ha pasado de 16.777 a 68.336 hm³.
Sequía extraordinaria
La conca del Segre entró en estado de emergencia en junio del 2022 y diez meses después, el 27 de abril, la CHE declaró la situación de excepcionalidad por sequía extraordinaria. A finales de abril, los canales de Urgell y Segarra Garrigues cerraron el grifo al regadío en una decisión sin precedentes, y se limitó el agua a los abastecimientos, granjas e industria. A finales de junio, la CHE aprobó destinar unas reservas de agua extra de 50 hectómetros cúbicos para los regantes, que sirvieron para salvar los fruteros a cambio de sacrificar los cultivos de forrajes y cereales.