Las lluvias de los últimos días han dado un respiro a Catalunya y ayudan a revertir la situación de sequía. Los embalses de las cuencas internas ya han llegado al tercio de su capacidad. Según datos publicados este jueves por la l'Agència Catalana de l'Aigua (ACA) con cifras del miércoles, el nivel de reservas ya ha llegado al 33,3%. En concreto, es el doble del agua que había hace solo dos meses y medio, ya que el 1 de abril, el dato se situaba en el 16,4% en uno de los momentos más críticos de la sequía. El aumento más significativo lo han experimentado los pantanos de Sau y de la Baells, ambos con un incremento de 25 puntos en el mismo periodo. Las lluvias no han servido para mejorar la situación en todos los puntos de Catalunya, ya que los embalses de Riudecanyes y de Siurana —en el Camp de Tarragona— se mantienen prácticamente vacíos, sin llegar al 3%. Mientras que, el sistema Ter-Llobregat, que provee de agua al área de Barcelona, ya está al 35% de su capacidad.

Crecimiento de los pantanos

Los pantanos gestionados por la l'Agència Catalana de l'Aigua tocó fondo el 1 de marzo, que se situaron en el 14,3%. Desde entonces, no han parado de subir, especialmente desde el mes de mayo, que empezó con un 21,3% de las reservas. El pantano de Sau hacía meses que dejaba unas imágenes insólitas en las que se veía toda la iglesia, ahora el agua ya llega al pie de la iglesia, y los niveles han pasado del mínimo histórico del 1% hace tres meses y medio, al 37% este miércoles. De hecho, en solo 24 horas el nivel del embalse ha subido 6 puntos. En la Baells, también se tocó fondo en el mismo momento, cuando no se llegaba al 20%, mientras que ahora las reservas llegan prácticamente a la mitad.

 

 

La mayoría de los otros pantanos de las cuencas internas también van al alza. Desde principios de abril, Darnius Boadella y la Llosa del Cavall han crecido diez puntos, hasta el 22,7% y 27,2%, respectivamente. El de Foix (70%) y el de Sant Ponç (34,5%) han registrado aumentos más moderados, alrededor de cinco puntos, mientras que los dos que se sitúan en el Camp de Tarragona son los únicos que continúan estancados. Teniendo en cuenta solo los que conforman el sistema Ter-Llobregat (Sau, Susqueda, la Baells, la Llosa del Cavall y Sant Ponç), el aumento es también significativo. El 1 de febrero, el Govern decretó la emergencia por sequía en los 202 municipios que beben de este conjunto de pantanos cuando estaban al 16,1%, prácticamente veinte puntos por debajo de ahora.

Levantamiento de las restricciones

El conseller d'Acció Climàtica, David Mascort, ha descartado levantar la fase de emergencia por sequía a los doce municipios que dependen del embalse de Darnius-Boadella. Y es que a pesar de las lluvias del último mes que han hecho que pasara de 7 hm³ a 13, Mascort ha detallado que hasta que no se llegue a los 18 o 20 hectómetros no se podrá pasar a fase de excepcionalidad. "Hace muchos días que no entra prácticamente nada. A ver si estos días vuelve a llover cómo está previsto y la evolución es buena", ha remachado. En cambio, en el sistema Ter-Llobregat, que sigue mejorando cada día más, Mascort ve posible incluso pasar de la fase de excepcionalidad a la de alerta, ya que actualmente se encuentra en 213 hm³, a solo 37 de poder cambiar de estadio.