El Papa Francisco ha confirmado que está pensando en viajar a Canarias porque allí "se dan situaciones de inmigrantes que vienen del mar". "Me gustaría estar cerca de los gobernantes y del pueblo de Canarias. Así es", ha afirmado el Pontífice en la rueda de prensa que ha dado en el avión que le trae de regreso a Roma tras su gira de casi quince días por el Sudeste asiático y Oceanía.

"Me has leído el pensamiento. Pienso un poco en esto. En ir a Canarias, porque allí se dan situaciones de inmigrantes que vienen del mar, y me gustaría estar cerca de los gobernantes y del pueblo de Canarias. Así es", ha respondido a una periodista argentina que le ha preguntado si haría en escala en el archipiélago español en caso de viajar a Argentina, un viaje que, en todo caso, ha puntualizado que aún no está decidido, porque "hay varias cosas que resolver antes".

El presidente de las islas canarias, Fernando Clavijo, invitó al Pontífice a visitar el archipiélago para conocer la realidad migratoria el pasado enero, cuando se reunió con él en el Vaticano. Francisco ya había hablado de la posibilidad de viajar a Argentina durante el segundo trimestre del año y Clavijo le sugirió hacer escala en Canarias. Con una posible visita a Canarias, Francisco se convertiría en el primer pontífice en pisar el archipiélago, y también se trataría de su primer viaje a España.

Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, señaló recientemente que si el papa Francisco visitaba España, “por intuición” el lugar elegido podría ser Canarias, para conocer la situación de los cientos de inmigrantes que llegan cada mes a sus costas desde África. Durante su pontificado, el papa Francisco ha mostrado siempre atención a las crisis migratorias y en especial en los flujos hacia Europa, como con su visita a la isla italiana Lampedusa, y también ha estado dos veces en la isla griega de Lesbos.

Drama humanitario en Canarias

Unos 25.524 migrantes han llegado a Canarias de forma irregular en 2024, un 123% más que en el mismo periodo de 2023, según el último balance del ministerio del Interior hasta el pasado 31 de agosto. Además, el archipiélago afronta las dificultades de atender a 6.000 menores llegados solos, lo que excede ampliamente su capacidad de acogida y ha obligado al gobierno estatal a intervenir para coordinar una respuesta.

La intención de Ejecutivo de Pedro Sánchez era la de reformar la ley de extranjería para permitir un reparto de los migrantes llegados a Canarias, Ceuta y Melilla hacia el resto de comunidades cuando estos territorios estuvieran tensionados. La propuesta, sin embargo, no salió adelante por la negativa del PP —presentaron diversas enmiendas y reclamaban una negociación del texto, condicionados por el impacto que tiene el debate migratorio sobre su electorado, que se disputan en parte con Vox— y también de Junts, que denunciaba una imposición desde Madrid y reclaman soberanía en materia inmigración, también condicionados por el auge de Aliança Catalana para disputarles el espacio. Desde el Gobierno socialista les reprocharon falta de humanidad por tumbar la reforma.

El "mal menor" entre Trump y Harris: aborto o antiinmigración

Por otro lado, el papa Francisco ha indicado también este viernes que los católicos en Estados Unidos tendrán en las próximas elecciones que elegir "el mal menor", reprochando la defensa del derecho al aborto por parte de la candidata del Partido Demócrata, Kamala Harris, y las deportaciones de millones de inmigrantes que ha prometido el republicano, Donald Trump. "Ambos (casos) son contra la vida, el que expulsa a los migrantes y el que mata a los niños", sentenció Francisco al responder sobre a qué candidato deberían votar en Estados Unidos los electores católicos en la rueda de prensa a bordo del avión de regreso de su gira por Asia y Oceanía.

El papa defendió "que expulsar a los migrantes, no darles capacidad de trabajar ni acogida es un pecado grave" y recordó que en el Antiguo Testamento siempre se dice que hay que acoger al "extranjero, al huérfano y a la viuda" y reiteró que "quien no acoge a un migrante comete un pecado contra la vida". Francisco recordó su misa en la frontera mexicana de El Paso, donde estaban los zapatos de los migrantes que fallecieron en el intento de cruzarla, y dijo que ahora "hay una corriente de migrantes que llegan de América central y son tratados como esclavos y se aprovechan de ellos".

Mientras que sobre el aborto, aseguró que "es matar a un ser humano" y que "aunque sean palabras que no gustan, es un asesinato". "No te gustará esto, pero es un asesinato y con esto no es que la Iglesia esté cerrada. Es que la Iglesia no permite el aborto porque es un asesinato y esto lo tenemos claro", subrayó. Y reiteró: "Expulsar a los inmigrantes es maldad, y echar del seno de la madre a un niño es un asesinato, Y de esto hay que hablar claro y sin peros. Las dos cosas están claras". "Yo no soy estadounidense y no voy a votar, pero entre esa señora (Harris) o ese señor (Trump) que cada uno lo haga según su conciencia", aseveró.