El papa Francisco está ingresado en el Hospital Gemelli de Roma desde el pasado 14 de febrero a causa de una neumonía bilateral que lo está obligando a mantenerse alejado de su cargo. Este viernes no hubo parte médico del santo padre, pero el cardenal argentino Víctor Manuel 'Tucho' Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y uno de sus colaboradores más próximos y que ha trabajado con él en la preparación de los documentos más importantes, ha dado detalles sobre su estado de la salud. Ha afirmado que el Papa está bien, pero "casi tiene que aprender a hablar de nuevo" cuando vuelva al Vaticano. Sin embargo, no se trataría de un problema neuronal, sino que "necesitará rehabilitación porque mucho tiempo con oxigenación de altos flujos te lo seca todo". El cardenal ha asegurado que cuando salga del hospital "empieza una nueva etapa en la que habrá sorpresas". Con todo, Tucho ha descartado la renuncia del papa Francisco.
El alta del Papa, en el aire
El cardenal ha afirmado que el Papa "está muy bien físicamente. Sabía que su organismo habría reaccionado, su organismo está como antes". En el marco de la presentación de un libro con las ideas del santo padre sobre la poesía, ha asegurado que aunque el papa podría volver a casa Santa Marta, "los médicos quieren estar al 100 por 100 seguros para darle el alta". Además, ha apuntado que el Papa "tiene su modo de vivir, de usar el poco tiempo que le queda para cumplir su misión, y si vuelve al Vaticano, no podrá seguir los consejos de los médicos". En este sentido, ha advertido que tendrá que cambiar su vida, pero no sé cómo", aunque, ha añadido que "el Papa es un hombre de sorpresas".
El cardenal 'Tucho' Fernández ha asegurado que el Papa "habrá aprendido muchas cosas en estos meses, y quién sabe qué sacará de la chistera, aun sabiendo que esto significa un esfuerzo muy grande para él, un momento difícil, será fecundo para la Iglesia y el mundo". Preguntado sobre la posible renuncia del Papa ante su delicado estado de salud, ha señalado: Que yo sepa, no se ha planteado la hipótesis de abandonar. En cambio, creo que este tiempo de dolor, de cansancio, de limitación, es el inicio de una nueva etapa que será fructífera, formará parte de su pontificado". Además, también revelado que el jefe de la iglesia católica "no quería ir al hospital, lo han convencido personas muy próximas, de que no son ni obispos ni sacerdotes. No sé qué palabrota han usado para amenazarle". Sin embargo, ha reconocido que emotivamente el ingreso "es duro para él", ya que, lo ha descrito como "un jesuita de los de antes, con una fuerza inmensa, una capacidad de sacrificio, de encontrar sentido a estos momentos duros". Sobre lo que ha supuesto el ingreso para el Papa, ha apuntado que "este mes ha sido muy duro para él, uno que quiere entregarse completamente, estar en la cama del hospital sin poder ayudar ni dar una palabra de consuelo a otros... Pero tiene una gran capacidad para aprender de la vida, de lo que venga, de captar lo bueno, incluso en los momentos oscuros. Por eso estoy seguro de que de esta experiencia saldrá algo muy hermoso, que no sabemos lo que será, serán las sorpresas del Papa Francisco".
La recuperación del papa Francisco
Desde el Vaticano han confirmado que el Papa tiene dificultades para articular palabras, ya que "cuando tienes menos oxígeno tienes que dosificar de modo diferente el aire para poder hablar, con una oxigenación diferente, se articulan las palabras de modo diferente". Precisamente, por eso sirve "la fisioterapia respiratoria". Bergoglio hace 10 días que no recibe visitas y que ha suspendido sus llamadas a la parroquia católica de Gaza. Sin embargo, fuentes vaticanas informaron este viernes de que había dedicado la jornada a la fisioterapia motora y respiratoria, a algunas tareas de trabajo y a la oración.
El pasado domingo, el Vaticano distribuyó por sorpresa la primera fotografía de Francisco desde su ingreso en el hospital. En la foto, el papa aparece en la silla de ruedas delante del altar vestido de blanco y con una estola morada, el color que utilizan durante las celebraciones durante el periodo de Cuaresma.