"Ningún abuso tiene que ser encubierto nunca como era habitual en el pasado", ha afirmado el papa Francisco al anunciar este domingo las conclusiones de la cumbre contra la pederastia en la Iglesia, celebrada en el Vaticano desde el pasado jueves. Después de que durante este congreso algunos miembros de la cúpula eclesiástica reconocieran que se habían encubierto estos delitos, el Papa ha propuesto un plan para rectificar estas políticas, pero no ha anunciado ningún tipo de medida contra los responsables de haber escondido los abusos y haber obstruido la justicia. Tampoco ha concretado las medidas específicas a las cuales se tendrán que enfrentar los abusadores, como reclamaban las víctimas.
Francisco no ha concretado las medidas específicas a las cuales se tendrán que enfrentar los abusadores, como reclamaban las víctimas
Las nuevas estrategias de la Iglesia para combatir los abusos a los niños pasan por tutelar a los menores con el objetivo de protegerlos, evitar "infravalorar" ningún caso, trabajar para formar a los sacerdotes y consolidar su compromiso con la santidad, actuar con medidas disciplinarias con la "máxima seriedad", acompañar a las víctimas, protegerlas en el ámbito digital y luchar contra el turismo sexual.
En la comparecencia pública de Bergoglio, este ha explicado que no hay "explicaciones" para los abusos, que cree que se tienen que reconocer "valerosamente". Considera que detrás de ellos se encuentra el "misterio del mal" que "se ensaña con los más débiles". "Tenemos que marginar los abusos con medidas disciplinarias dentro y fuera de la Iglesia", ha afirmado.
Detrás del silencio de los niños, asegura el Papa, hay encarnizadores "llenos de hipocresía". "Tenemos que escuchar el sofocado grito silencioso de los niños. No podemos consentir el abuso de poder y de autoridad", ha dicho.
Por todo ello, ha pedido a la Iglesia que se "sobreponga" a las "polémicas ideológicas" y las "políticas periodísticas que a menudo instrumentalizan por intereses diversos los dramas" y ha anunciado que se adoptarán las "medidas necesarias" para combatir los abusos. Así, ha propuesto en primer término reforzar las directrices de la Conferencia Episcopal con la unidad de los obispos en la aplicación de parámetros que tengan valor de normas y no solo de orientación.
El Papa también ha pedido publicar los datos sobre el tema, que, a su parecer, son siempre parciales, para dar un "cuadro de gravedad y de profundidad a esta plaga".
En la reunión se han oído testimonios de víctimas tanto de manera presencial como a través de vídeos. Solo han asistido los 160 presidentes de conferencias episcopales y por lo tanto no ha habido presencia catalana, pero los obispos de Catalunya ya han anunciado que convocarán una reunión extraordinaria por concretar medidas "rigurosas" a partir de las indicaciones que lleguen del Vaticano.