En tiempos convulsos, un papa para la paz, idea a la que dedicó buena parte de sus primeras palabras como cabeza de la Iglesia Católica el día de su elección, cuando se presentó al mundo como León XIV desde el balcón de San Pedro. Este domingo, el nuevo papa ha retomado el mensaje pacifista en un nuevo discurso ante los fieles ante la plaza de San Pedro del Vaticano, en el que León XIV ha pedido un alto al fuego "inmediato" en Gaza y ayuda humanitaria para la "agotado" población palestina, así como la puesta en libertad de los rehenes israelíes que quedan en manos de Hamás. "Me duele profundamente lo que ocurre en la Franja de Gaza", ha lamentado el papa, con un discurso sobre el conflicto calcado al de su antecesor, el papa Francisco.
El sumo pontífice también ha pedido el máximo esfuerzo para alcanzar lo antes posible una paz "auténtica, justa y duradera" en Ucrania, y ha dedicado unas palabras de consuelo ante el "sufrimiento del pueblo ucraniano". Además, ha reclamado que todos los prisioneros de la invasión Rusia de Ucrania sean puestos en libertad y que los niños puedan volver a sus casas. El papa ha hecho mención al conflicto por primera vez en los días que lleva de pontificado, tras recordar que este 8 de mayo se han cumplido ochenta años del final de la Segunda Guerra Mundial, sobre la que ha lamentado que causó sesenta millones de víctimas. León también ha mencionado en su mensaje de paz al conflicto recientemente reavivado entre la India y Pakistán, que ahora parece haber alcanzado una frágil tregua tras la mediación de Estados Unidos.

León XIV ha enviado este mensaje justo después del rezo de Regina Coeli desde el balcón central de San Pedro. Antes, ha oficiado misa este domingo junto a la tumba de San Pedro, situada en las llamadas Grutas Vaticanas de la Basílica del mismo nombre. Tras la misa, el pontífice se ha acercado a las tumbas de sus antecesores que están en esas Grutas y ha rezado ante ellas. Se trata de uno de los primeros actos en público del papa, tras su elección en jueves por la tarde después de un cónclave de solo dos días. El viernes ofició una misa en la Capilla Sixtina con los 133 cardenales que lo alzaron como papa y ayer sábado viajó a una localidad a las afueras de Roma para una visita a un santuario agustino. Después, rezó en Santa María Mayor ante la tumba de su antecesor, el papa Francisco, fallecido el pasado Lunes de Pascua.

"No tengáis miedo, aceptad la invitación de la Iglesia"
Desde el balcón central de San Pedro, el papa León XIV ha aseverado hoy en el rezo de Regina Coeli que la Iglesia necesita vocaciones, "especialmente al sacerdocio y a la vida religiosa" y ha pedido que a los jóvenes se les escuche y acoja para seguir ese camino. "¡La Iglesia los necesita!", ha aseverado el papa al aludir al deseo de más vocaciones religiosas, a lo que ha añadido que es importante "que los jóvenes encuentren en nuestras comunidades acogida, escucha, estímulo en su camino vocacional y que puedan contar con modelos creíbles de entrega generosa a Dios y a sus hermanos". "No tengáis miedo, aceptad la invitación de la Iglesia", ha clamado el papa.
