Hacía tiempo que Europa occidental no vivía una oleada de atentados como la de los últimos meses. Años después de los ataques de Atocha del 2004, que representaron un punto de inflexión en la historia reciente del continente, y de los de Londres un año después, ahora los países del Viejo Continente vuelven a ser foco de atentados cometidos por grupos terroristas islámicos. A continuación hacemos una recopilación de los principales ataques en la Europa Occidental, desde el año 2015.
Golpe contra la libertad de prensa
El atentado en la redacción del semanario satírico Charlie Hebdo fue el primero de los que han golpeado Francia en el último año y medio. El 7 de enero del 2015 dos hombres armados y enmascarados entraron en las oficinas del semanario, mataron a 12 personas e hirieron a 11 más. La oleada de muertos y heridos se fue reproduciendo en ataques relacionados en la región de Isla de Francia, hasta que al cabo de dos días del atentado, el 9 de enero, los autores fueron descubiertos y abatidos. Antes de eso, los terroristas habían tomado rehenes en una empresa de señalización en la que se habían concentrado.
Las relaciones entre parte de la comunidad musulmana y el semanario satírico habían sido convulsas los años anteriores, después de que la revista hubiera publicado dibujos donde algunos consideraron que se ridiculizaba a Mahoma.
Las manifestaciones de repulsa a los atentados contra Charlie Hebdo fueron constantes, de ahí que por todo el mundo se hiciera famosa la frase Je suis Charlie ("Yo soy Charlie", en francés).
Seis ataques simultáneos que dejaron 130 muertos
Después de Charlie Hebdo, en Francia se intuía que algún otro atentado podía llegar. Y lo hizo de forma devastadora. En un margen de tres horas, el viernes 13 de noviembre por la noche, seis ataques simultáneos acabaron con la vida de 130 personas y dejaron a más de 350 heridos en París.
De los atentados, tres tuvieron lugar en Saint Denis, entorno al Estadio de Francia, donde se estaba disputando un partido entre Francia y Alemania. El presidente de la República Francesa, François Hollande, estaba presente en el estadio. El resto de ataques fueron en varios bares o restaurantes y, el más grave, en la sala de fiestas Bataclan. Mientras actuaba el grupo de rock norteamericano Eagles of Death Metal, los asesinos entraron en la sala y dispararon durante más de 10 minutos, dejando más de 80 muertos, además de tomar a otros como rehenes. Pasada la medianoche la policía culminó el asalto, cerrando así la jornada más negra de la reciente historia de Francia.
Crear el pánico en la capital de Europa
Especialmente a raíz de la detención en Bruselas del cerebro de los atentados de París, Salah Abdeslam, en Bélgica no había dudas de que su capital era un objetivo claro del Estado Islámico. La situación, de hecho, hizo que se dejaran de celebrar actos multitudinarios como la tradicional fiesta de fin de año en el centro de la ciudad. A pesar de la alerta máxima en la que estaba inmerso el país, el 22 de marzo varios ataques cometidos en dos espacios diferentes sacudieron la capital de Europa.
Uno de los escenarios de los dos atentados fue el principal aeropuerto de Bruselas, Zaventem, donde dos explosiones sembraron el caos. Una tercera bomba fue desactivada. Además del aeropuerto, minutos más tarde estalló el vagón de un tren a la estación de metro de Maelbeek/Maalbeek, dejando todavía más víctimas. En total, perdieron la vida 35 personas.
Atropello masivo en Niza en la fiesta del 14 de julio
Esta noche ha tenido lugar el último de los cuatro grandes atentados terroristas que han sacudido Europa occidental en los últimos meses. Es el tercero que ha sucedido a Francia, pero en esta ocasión muy lejos de la capital, en la ciudad mediterránea de Niza. De este ataque destaca la metodología: un camión a toda velocidad ha atropellado a una multitud mientras presenciaba los fuegos artificiales en las celebraciones del Día Nacional de Francia. Los últimos recuentos oficiales hablan de 84 muertos.