El Parlament ha citado de nuevo al cardenal Joan Josep Omella tras plantar la comisión sobre la pederastia, ya que los argumentos jurídicos presentados para no asistir "no son válidos". La presidenta de la comisión, Susanna Segovia (comunes), ha explicado en la sesión de este lunes que los motivos expresados por el arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) "no lo eximen de su responsabilidad hacia el Parlamento". Así, lo ha citado para el viernes 2 de febrero a las 9.45 horas en aplicación del artículo 68.1.c y lo ha instado a "valorar la oportunidad de comparecer" en calidad de testigo. Finalmente, ha asegurado que es "un deber moral y una responsabilidad" comparecer ante la comisión, poder explicar la versión de los hechos y responder a las preguntas de los grupos parlamentarios.
Omella había sido citado a la sesión de este lunes de la Comisión de Investigación sobre la Pederastia, por la cual ya han pasado víctimas de abusos, expertos en atención y acompañamiento a las víctimas, miembros del ámbito judicial e, incluso, periodistas especializados en la temática. Pero el cardenal envió el jueves pasado una carta a la presidenta del Parlament, Anna Erra, en la cual argumentaba su ausencia mediante sentencias del Tribunal Constitucional. Así, indicaba que a las cámaras legislativas "ni les corresponde efectuar una calificación jurídica de los hechos investigados, ni llevar a cabo imputaciones o determinaciones personales sobre la autoría de comportamientos ilícitos", entre otros.
Más ausencias aparte de Omella
A la sesión de este lunes tampoco han comparecido ni el vicesecretario de la Conferencia Episcopal Tarraconense, Enric Termes; ni el presidente del Tribunal Eclesiástico de Barcelona, Santiago Bueno; ni el abogado y representante de la Oficina de Prevención y Protección de Abusos de la Archidiócesis de Tarragona, Carles Ferrer. La comisión ha citado de nuevo en Termes y Bueno para el viernes 2 de febrero a las 9.45 horas, mientras que la citación de Ferrer ha caído.
El único que ha asistido a la sesión ha sido el vicesecretario para Asuntos Generales de la CEE, Carlos López Segovia, que ha defendido las "medidas" tomadas por la Iglesia en los últimos años en la lucha contra los abusos sexuales a menores. En la comparecencia, Segovia ha reiterado "el dolor y vergüenza que los casos han causado a la Iglesia" y ha asegurado que su objetivo es "eliminar esta lacra". Sin embargo, ha asegurado que la pederastia se produce "en todos los ámbitos" y ha defendido que es "un esfuerzo de todos" la prevención y detección de los casos.
Las medidas de la Iglesia
También ha afirmado que el objetivo de la institución es hacer justicia y evitar que este tipo de hechos se repitan. "La Iglesia figura entre las instituciones que más se han reforzado para avanzar en la lucha contra este tipo de delitos", ha añadido, reiterando que el objetivo prioritario siempre ha sido "crear lugares seguros para los menores". Así, ha enumerado alguna de las medidas impulsadas en los últimos años como la creación de oficinas específicas en la práctica totalidad de las diócesis que, aparte de recibir denuncias, se encargan de impulsar acciones de prevención y ofrecer apoyo psicológico y ha explicado que durante el año 2022 se impartió formación a 152.900 personas (2.700 sacerdotes).
Segovia ha recordado que los papas han "modulado" las actualizaciones normativas para que las denuncias del ámbito canónico sean comunicadas a las autoridades públicas: "Estamos animando que se denuncie penal y canónicamente, y al mismo tiempo estamos incidiendo en la formación a todos los niveles". De la misma manera, se ha referido a varias implementaciones impulsadas desde el ámbito del derecho canónico: "Desde el año 2010, la Iglesia católica tiene fijada la prescripción de estos delitos en los 20 años a partir de los 18 de la víctima y en los casos más graves esta prescripción se elimina".
Críticas a Omella
El responsable de la CEE ha criticado la extrapolación de los datos y ha considerado que "lo más adecuado para abordar el tema es ir caso a caso, atender a las víctimas y acompañarlas con medidas adecuadas y para que se pueda hacer justicia", asegurando que hace tiempo que se trabaja en un plan de reparación integral a las víctimas que se presentará pronto. "Es un trabajo complejo y lento", ha considerado, aclarando que se contemplará el aspecto económico a la hora de paliar los daños. Finalmente, ha pedido a los diputados "ir todos en una" y buscar espacios de colaboración comunes y con objetivos reales que supongan la supresión de los abusos en todos los sectores de la sociedad. "Para eliminarlos tenemos que abrir el abanico a todos los supuestos", ha asegurado, antes de reclamar sumar esfuerzos: "Tenemos que dejar de lado el señalar y el señalar, y sumar esfuerzos por proteger a los menores".
Por su parte, la diputada de ERC Raquel Sans ha lamentado la ausencia de Omella y ha recordado que "es importante por el valor de la comisión". "Lamentamos que no se haya producido porque nos consta que en el seno de la Iglesia hay mucha gente que cree que sería interesante estar aquí, pedir perdón y, sobre todo, reconocer a las víctimas", ha defendido. La diputada de Junts Glòria Freixa se ha expresado en la misma línea y ha criticado la incomparecencia del cardenal "en la casa de la soberanía popular donde son representados todos los ciudadanos, de todas las confesiones". También le ha recordado que el papa Francisco ha pedido perdón "en más de una ocasión": "Lamentamos profundamente que el jefe de la Iglesia española no siga la figura que tendría que marcarle el camino, que es el Papa, y se niegue a venir aquí". Las diputadas de la CUP, Basha Changue, y de los comunes, Núria Lozano, también han cargado contra él.