Entra en vigor las nuevas leyes de restricción y regulación del tránsito rodado. Desde hoy, los patinetes eléctricos no podrán circular por las aceras y zonas de peatones ni superar los 25 kilómetros por hora de velocidad y ya tendrán que cumplir las normas de circulación como el resto de vehículos, también someterse a controles de alcoholemia.
La normativa que regula el uso de los vehículos de Movilidad Personal (VMP), los patinetes y los sabway, sobre todo, ya se publicó anteriormente en el BOE.
¿Por dónde pueden circular?
Mientras tanto, habrá que esperar al 12 de mayo para que lo hagan las modificaciones a la velocidad en las ciudades: 50 kilómetros por hora en vías de dos o más carriles, 30 kilómetros por hora en las de un único carril por sentido de circulación, y 20 kilómetros por hora en las que disponen de plataforma única de calzada.
El Ministerio del Interior ha querido dar un tiempo a los ayuntamientos para que adapten su señalización y sus vías a los cambios tal como recuerda la agencia EFE. Si lo miramos por tramos: pueden circular por ciudad, fuera de aceras y zonas de peatones. No por vías interurbanas, ni autovías, autopistas travesías o túneles urbanos.
También tendrán que adaptar sus ordenanzas a la irrupción en las calzadas urbanas de los VMP y habilitar, si así lo estiman oportuno, zonas de aparcamiento para estos medios de transporte.
No obstante, queda pendiente de acordar la necesidad o no de un seguro obligatorio para estos vehículos de movilidad personal (VMP): "Abriremos una segunda fase de debate con los ayuntamientos en que, a partir de toda la experiencia acumulada, vamos a avanzar en una regulación mucho más detallada. Está previsto hablar de todo", ha declarado el director general de tráfico, Pere Navarro.
El cuerpo de policía municipal será el encargado de vigilar y controlar, conjuntamente con los ayuntamientos, las prioridades a la hora de sancionar unas conductas u otras. La regulación del patinete forma parte de un paquete de reformas legales, aprobado por el Gobierno el pasado 10 de noviembre, el objetivo es generar un nuevo modelo de seguridad vial que permita rebajar en un 50% a los muertos y heridos graves durante la próxima década.