Después de que afloraran las quejas de algunos vecinos contra el "ruido" de los patios de colegios y también tras el horario escolar por la celebración de otras actividades extraescolares, el Parlament ha respondido con unanimidad con la reforma de la ley contra la contaminación acústica. Con el voto a favor de todos y cada uno de los grupos políticos, una situación muy inusual en la cámara catalana, a partir de ahora no se aplicarán límites de sonido a las actividades que se realicen en los "espacios destinados a la actividad docente, física y de recreo o de ocio", en las escuelas desde las 7:00 de la mañana y hasta las 21:00. La iniciativa era de Junts, ERC, el PP, comunes y la CUP, pero se han acabado sumando todos los grupos de la cámara. Además, el pleno también ha aprobado las enmiendas de los socialistas y las actividades que tengan lugar en equipamientos deportivos también estarán excluidos de los límites que marca la ley, en este caso, entre las 9:00 y las 22:00 h.

Cabe tener en cuenta que las quejas vecinales contra el ruido en las escuelas habían provocado que, en aplicación de la normativa acústica ahora modificada, algunos patios de centros han sido amenazados de cierre e, incluso, precintados por el ruido que generan las actividades escolares y extraescolares deportivas y de ocio en horario diurno. A finales de enero, el precinto de dos pistas deportivas de la escuela Salesianos Rocafort, en el distrito del Eixample, por parte del Ajuntament de Barcelona, en respuesta a quejas de vecinos, provocó la movilización de siete escuelas concertadas barcelonesas en defensa de los patios escolares y su futuro. Con el cambio de normativa, quedan blindados.

Oposición de las entidades contra el ruido

Aunque los centros afectados han manifestado su alegría por la decisión del Parlament, que ha blindado las actividades en los patios de las escuelas, la Xarxa Veïnal Contra el Soroll (Xavecs) y la Associació Catalana Contra la Contaminació Acústica (ACCA), no lo ven, ni mucho menos, igual. En declaraciones a la ACN, la presidenta del ACCA, Marga Furró, ha considerado que lo que se ha aprobado es una ley "injusta" porque otorga "privilegios" a unos niños y se los quita a otros. Además, las entidades valorarán los pasos a dar, pero Furró ha defendido que se tendría que llevar este caso al Tribunal Constitucional y a Europa. "No pueden suspender una directiva que protege la salud", ha declarado. Yendo más allá, ha asegurado que el ruido "mata" y que tienen constancia que hay vecinos enfermos por este bullicio. Según la presidenta del ACCA, con esta normativa avalada por unanimidad en la cámara catalana, se da "barra libre" en los centros escolares.