Esta mañana hemos explicado la historia de Eric Mateu, el santcugatense que ha conseguido la mejor nota de la selectividad, con un 9,90. Pero es que él no ha sido el único que se ha llevado esta puntuación a las Pruebas de Acceso a la Universidad. También Pau Palomar, de Castellnou de Bages, se ha coronado en la cima de estos exámenes. En una conversación con ElNacional.cat, Pau admite que se quedó "flipando" cuando se enteró de la nota, porque no se lo esperaba tan alta. "Para nada del mundo pensaba que sería la mejor nota de Catalunya, no lo veía viable", explica.

Tampoco se le ha hecho muy complicado. "Sinceramente, tengo facilidad por los estudios desde siempre", revela. "Estudiar mucho, con mucha disciplina, un horario muy marcado, muchas horas al día no lo he hecho, porque no me ha hecho falta". Su manera de asegurarse este fantástico resultado ha sido otra, adaptada a sus necesidades: ha estado "constante", llevándolo todo "al día". Todo, ha suscitado una situación curiosa porque algunas asignaturas que otros alumnos pueden encontrar especialmente difíciles, él las ha superado con cierta facilidad. "Por ejemplo, Matemáticas no me hacía falta estudiar mucho, y con repasar el día antes ya lo tenía todo claro". En cambio, para una materia como Historia sí que ha tenido que dedicar horas para memorizarlo todo.

Eso le ha servido para obtener la mejor nota de la selectividad, que sumada a la ya altísima nota de Bachillerato (sacó un 10) le ha permitido superar con creces la nota de corte|trozo para entrar a la carrera deseada: el doble grado en Matemáticas y Física en la UAB (el grado con uno varamos más elevado para acceder). Aquí coincide con Eric Mateu, porque los dos quieren estudiar la misma carrera, donde se encontrarán el próximo curso. No es la primera vez que se conocerán, porque de hecho ya estuvieron juntos a competiciones científicas. Pau ha asistido al Locos por la Ciencia y también en las Olimpiadas Españolas de Física, donde se llevó la posición de plata.

Más allá de los estudios, Pau también tiene aficiones, entre las cuales destaca el fútbol (paso sorprendente, teniendo cerca Santpedor, el pueblo de Pep Guardiola), pero también la música. Ha aprendido a tocar la guitarra de forma autodidáctica, y también toca la batería, igual que Èric (¿quizás este es el secreto de las buenas notas?). Ahora, con el curso escolar y la selectividad acabados, ya piensa en empezar la universidad. "Tengo muchas ganas", afirma. Primero, sin embargo, le tocará disfrutar de unas vacaciones bien merecidas y que ya le han traído un buen regalo, porque se enteró de la nota cuando estaba en Ibiza con los amigos.